El tren que chocó en Once «estaba hecho mierda», testificó una víctima ante el Tribunal

El juicio oral por la tragedia del tren de Once continuó hoy con más testimonios de sobrevivientes, que aludieron a la falta de frenado de la formación y a las malas condiciones en que se viajaba habitualmente.  La ausencia de ex funcionarios acusados hizo explotar a Sobrero.

El Tribunal Oral Federal 2 abrió la audiencia con la lectura de una nueva autorización para dejar de asistir al debate, que esta vez benefició al ex gerente de la línea Sarmiento de TBA, Daniel Lodolá, por razones de salud.  Los jueces habían autorizado ayer al ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, al ex interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Pedro Ochoa Romero y al ex directivo Mario Cirigliano a tener el mismo beneficio.

Luego siguieron los testimonios de las víctimas. «El tren no frenaba, siempre frenaban al llegar al andén en Once, pero éste no frenaba, escuché un grito de un señor que dijo córranse que el tren no frena y después todo el impacto», recordó el testigo Oscar Caballero.

El joven viajaba en el primer vagón del tren la mañana del 22 de febrero de 2012, cuando ocurrió el choque del tren en la estacion de Once que causó 52 muertos y más de 700 heridos.  «Se notaba alguna falla, entre Moreno y Morón tardaba en frenar y se pasó en Padua, hubo que volver atrás», agregó Caballero sobre ese viaje.

El pasajero viajaba entre el primero y segundo vagón, y recordó que «había chicos, una familia atrás mío y una señora que llevaba en upa a uno falleció».  Remarcó que «en Once el tren no respetaba la velocidad que tenía que ir para entrar al andén» y explicó que viajaba habitualmente y que los trenes «a m itad del andén iban frenando, despacito. Ese día no pasó, seguía, seguía no frenaba»
En el tren «no entraba un alfiler», remarcó. «Perdone por la palabra, pero estaba hecho mierda», dijo mirando al juez Jorge Tassara.

«Las puertas no cerraban, los asientos destrozados, el piso todo destrozado, no había ventanas», recordó sobre la imagen que tuvo cuando subió en Moreno. «Cuando llegó a Once se destrozó todo».

Otra testigo, Julieta Barrios, también aludió al mal estado de las formaciones, como lo hicieron ya distintos sobrevivientes que declararon en el juicio.

Durante el juicio el presidente del Tribunal Jorge Tassara instó a las partes a no formular preguntas indicativas, a mantener el decoro y a no ser repetitivos, ante las continuas chicanas que se escuchan en la sala de audiencias de los tribunales de Retiro. «Requiero a las partes que tengan la mayor corrección en el desarrollo de las audiencias», expresó luego de haber advertido en otro momento que en el juicio declararán unos 300 testigos y que de seguirse con esa actitud «va a durar cinco años».  «Es notorio conocimiento lo que ha ocurrido con los trenes en la Argentina en los últimos 70 años, es notorio lo que pasa con los trenes», se ofuscó luego cuando las partes preguntaban una y otra vez a los testigos sobre el estado de las formaciones en general.

 

Sobrero, indignado

El delegado del ferrocarril Sarmiento, Rubén «Pollo» Sobrero, aseguró hoy que el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime «se robó todo» y se «ríe en la cara» de los familiares de las víctimas de la tragedia de Once, al excusarse de concurrir al juicio oral por falta de dinero para viajar semanalmente de Córdoba a Buenos Aires.

«No sólo se robó todo este atorrante, sino que aparte se nos ríe en la cara. El tipo puede decir cualquier cosa, que no tiene ganas de ir, pero decir que no tiene plata es cagarse de risa en la cara de todos nosotros», se quejó Sobrero.

En declaraciones radiales el delegado advirtió que «la Justicia es cómplice de esto: por una cuestión ética, los jueces no deberían aceptar ese argumento. Si tiene un problema de plata de verdad, el Estado tiene los elementos necesarios para que no tenga que gastar un peso».

«No tiene sentido, me pone en duda si estos jueces son imparciales. La calentura que tengo, no me la como ésta. Nosotros lo sufrimos a Jaime. Que se nos caguen de risa así… tengo una calentura que no me la banco», prosiguió.

Según Sobrero, «Jaime fue el responsable del vaciamiento de los ferrocarriles, junto a empresarios y gremialistas argentinos. Con su política se enriqueció él y un grupo de gente y nos llevó a la masacre de Once».