Docentes bonaerenses anunciaron un nuevo paro por 48 horas al término del receso escolar

El conflicto docente en la Provincia volvió a recrudecer ayer, tal como se había advertido hace 15 días, con el anuncio del Frente Gremial Docente de un paro por 48 horas para lunes y martes, cuando tendría que reanudarse las clases tras las vacaciones de invierno.

Los sindicatos de maestros reclaman mejoras salariales, ya que -aseguran- la inflación ha impactado negativamente en sus salarios, y exigen un monitoreo de los indicadores económicos para actualizarlos, además de mejoras en infraestructura escolar.

Así, las clases de 4,7 millones de alumnos en la provincia vuelven a estar en riesgo por las medidas de fuerza. Al formular el anuncio, en un comunicado, los gremios argumentaron que la huelga se realizará «ante el incumplimiento de los acuerdos paritarios y la falta de convocatoria del gobierno [de Daniel Scioli] para realizar un monitoreo de los índices económicos».

La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), Mirta Petrocini, precisó que «el paro surge como parte de un incumplimiento del gobierno de una de las cláusulas firmadas en el acuerdo de fines de marzo pasado, que preveía analizar la evolución del salario en una mesa de trabajo permanente para evitar la pérdida del poder adquisitivo».

La decisión de no dictar clases el lunes y martes fue consensuada por la FEB y el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba), que además de ser los mayoritarios están enrolados en las centrales obreras oficialistas.

«Llegamos a mitad de año con una comisión técnica salarial que está funcionando, pero no incluye esta discusión. Tenemos en claro que el poder adquisitivo de nuestro salario no deja de caer por la inflación, el aumento de los servicios, la nafta, impuestos y alimentos», enumeró Petrocini.

En declaraciones al diaro La Nación, el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, dijo: «Es poco serio que faltando dos días hábiles para que comiencen las clases anuncien un paro. El tema inflacionario no se ha disparado. Y se están resolviendo los problemas de infraestructura que nos vienen reclamando los maestros. Pero no podemos hacer todo al mismo tiempo: es ilógico que en un sistema con 20.000 escuelas no haya algún problema. No entendemos por qué el apuro para convocar a una huelga».