El intendente de Morón, Lucas Ghi, celebró la aprobación del nuevo estatuto municipal, que había apoyado antes de su tratamiento y equiparó con algunas medidas adoptadas por el municipio. Luego encabezó, sin figuras nacionales, la inauguración del nuevo microestadio en el Gorki Grana.
«Esta nueva normativa viene a restituir derechos para las y los trabajadores estatales y como tal es una muy buena noticia. Para nosotros es también un orgullo que se institucionalice para toda la provincia una práctica que desde Morón ya venimos implementando en lo que respecta a la discusión salarial de nuestros trabajadores y trabajadoras desde hace 15 años”, destacó Ghi.
La medida que afecta aproximadamente 120.000 trabajadores de todas las comunas bonaerenses, reemplaza a la ley 11.757 sancionada en 1996 y garantiza el derecho a discutir las condiciones laborales y el salario mínimo, vital y móvil. «También amplía la licencia por maternidad a 135 días; otra medida que el Municipio de Morón implementó en 2009 en el marco de las políticas de género que lleva adelante la comuna y que en el caso de Morón se extiende a 210 días y a la ampliación de la licencia por paternidad a 20 días hábiles», comunicó el municipio, aunque todavía no se expidió sobre el bono de fin de año de 2.500 pesos que le exigió el Sindicato de Trabajores Municipales (STMM) que conduce Pablo Salvo, que a su vez es referente la Fesimubo, que impulsó la derogación de la vieja ley que colaboró en la precarización laboral de las administraciones locales.
La ley fue aprobada por el FPV, Nuevo Encuentro, bloques de UNEN y aliados, y dejó en off side al Frente Renovador, que cerró filas con la antigua Federación (FSTMPBA) , que tiene como adjunto a Nito Bertinat, concejal acuñista de Hurlingham. En ambos casos obraron como voceros de la liga de intendentes del PJ, que presionó para evitar el tratamiento y luego para introducir cambios. Lo curioso es que el massismo salió a anunciar el bono de fin de año en sus municipios y lo impulsa desde el HCD en Morón, en complicidad con el propio Salvo, que no quedó para nada conforme con la actuación de los legisladores del Frente Renovador y aclaró que separa los tantos: «Una cosa es la Provincia y otra en Morón».
A la cancha
Ayer, por la tarde, en tanto, Ghi y el presidente del Concejo Deliberante, Hernán Sabbatella, inauguraron el nuevo Microestadio del Polideportivo Municipal Gorki Grana, ubicado en Santa María de Oro 3530, Castelar. Luego del acto central, la selección argentina de handball estrenó la cancha con un partido amistoso frente a un combinado de los colegios Dorrego y Ward de Morón.
“Hoy estamos inaugurando uno de los proyectos más importantes del Plan de Desarrollo Estratégico que anunció el ex intendente Martín Sabbatella allá por el 2005. Porque somos un gobierno que planifica y ejecuta y que lo hace siempre pensando en los vecinos y vecinas, en lo público, en construir más Estado, más inclusión, más desarrollo, más futuro”, señaló el jefe comunal.
“El Polideportivo y el Microestadio, que en los 90′ fueron símbolo de la corrupción, la desidia y el abandono de un Estado neoliberal, hoy son símbolo de inclusión y de desarrollo, un lugar donde las familias moronenses vienen a tomar mate, a hacer ejercicio, a practicar deportes, a formarse. Este es un claro ejemplo de dos modelos de Estado distintos, uno que no queremos volver a vivir y otro que nos incluye en el presente y que tiene el corazón puesto en el futuro”, sostuvo Sabbatella, candidato por el oficialismo en 2015. No hubo figuras nacionales, pese a que la inversión fue del Gobierno central.
El Microestadio se construyó con fondos del Plan “Más Cerca, Más Municipio” y tuvo un costo de casi $ 14 millones. Las instalaciones cuentan con cabinas de transmisión, enfermería, gimnasio de musculación, vestuarios para locales, visitantes y árbitros, sanitarios públicos para hombres, mujeres y personas con discapacidad, depósitos bajo tribunas y cuatro accesos. Tiene equipamiento deportivo para todos los deportes. También tiene instalaciones de climatización y medidas de seguridad diseñadas para un mejor confort.
El nuevo estadio cubierto tiene una superficie de 2350 m2 más las áreas de acceso y estacionamiento. Cuenta con una capacidad para 1.500 espectadores sentados, que puede ampliarse a 2.500. Está preparado para competencias de deporte espectáculo y de alto rendimiento. Además, se utilizará para el deporte social y formativo.