El diputado provincial del FIT Christian Castillo, precandidato a gobernador por el PTS, se presentó el martes en Morón junto con su candidata local, la docente Jorgelina Esteche, con duras críticas a las políticas de seguridad en Provincia y en Morón; y con la esperanza de alcanzar una banca.
El PTS promueve una lista de consenso para las PASO con el PO, como en la últimas elecciones a nivel nacional, provincial y municipal. El FIT “concentra el 80 por ciento de los votos” de izquierda, indicó el diputado. “Somos la única opción que de defiende la independencia de los trabajadores”, en lugar de “recurrir al ajuste contra el pueblo como salida al estancamiento económico”, sostuvo el dirigente “antiimperialista, anticapitalista y socialista”.
Jorgelina no tardó en destacar el “giro” de Nuevo Encuentro, que consideró “diluido en el FPV”. Y le recriminó: “Ante los problemas no resueltos, responde con una política de más policías en la calle. Venían del PC y ahora no dicen nada sobre la asunción de Milani, ante las represiones de Berni, festejan la designación de Saín en Inteligencia; y presentaron la Policía Comunal nada menos que en un ex centro de detención clandestino, junto a Granados. Si hay un lugar donde se origina el crimen organizado es precisamente en la Policía.
Esteche recordó los casos de Luciano Arruga y de Diego Aljanati, el chico de 14 años que fue atropellado por un patrullero frente a un boliche de Ituzaingó. Por ese crimen Castillo logró sacar por unanimidad una declaración de rechazo y un pedido de informes sobre la Policía.
También destacó el comienzo del juicio que se sigue por las torturas infligidas contra Arruga meses antes de su desaparición. “Es importante una condena para hacer Justicia y que no se siga repitiendo. El atropello contra los menores es cotidiano. Lograr una condena ayuda a pararle la mano a una policía de gatillo fácil que está protegida por el poder político”, indicó. Por último, volvió a cuestionar el plan de policías comunales. El año pasado votó en contra del proyecto de ley, para que los intendentes no tengan “su propia fuerza de choque”. “Imaginate una huelga de municipales o una protesta por viviendas”, reflexionó.