En la calle fueron cientos de miles, de distintos colores políticos, los que se expresaron el miércoles. La marcha contra la violencia de género #NiUnaMenos tuvo réplicas en Morón, Ramos Mejía e Ituzaingó. El debate quedó instalado, con reclamos cruzados sobre las políticas de Estado.
El martes, en la previa, los bloques kirchneristas de la Cámara Baja Bonaerense repudiaron la violencia hacia la mujer. El PTS y el GEN denunciaban la proliferación de prostíbulos. Y Libres del Sur cuestionaba a la Provincia por el magro presupuesto otorgado al Consejo de las Mujeres
La senadora provincial de Nuevo Encuentro Mónica Macha consideró que «la violencia hacia las mujeres revela la diferente distribución de poder y la desigualdad social”. La titular de la comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara Alta bonaerense dijo que «es fundamental que las mujeres nos organicemos en colectivos comunitarios a través de los cuales podamos acompañarnos y cuidarnos». Subrayó que si bien «en estos últimos 12 años hubo enormes avances como la sanción de la Ley de Violencia de Género, para no tener más femicidios necesitamos seguir trabajando en la modificación de prácticas culturales».
La semana pasada, la esposa de Martín Sabbatella también encabezó en el municipio una Jornada que reclamó la implementación de la ley que Fiscalías Especializadas en Violencia Institucional, creadas en los departamentos judiciales de San Martín, La Matanza y Morón, entre otros. “Si bien la Procuradora General de la Provincia ha dictado una resolución indicando que debe implementarse la Ley aún no se han creado los cargos para las primeras Fiscalías especializadas que la ley prevé para el primer año”, apuntó junto a dirigentes de su fuerza.
Pan y rosas
Por su parte, Jorge Ceballos, precandidato a gobernador por el Frente “Progresistas”, afirmó que «es vergonzoso que una provincia como Buenos Aires donde el año pasado se registraron 277 femicidios, se destine tan sólo el 0.005% del presupuesto provincial al Consejo Provincial de las Mujeres”. “Como hombre le quiero pedir al gobernador Scioli que se ponga en los zapatos de las mujeres y lo modifique”, sostuvo el referente de Libres del Sur.
En tanto, la precandidata en Morón, docente y militante del PTS Jorgelina Esteche, se manifestó en contra los femicidios, pero también las muertes por abortos clandestinos, las mujeres desaparecidas por la trata de personas y el trabajo precarizado y en negro de las trabajadoras.
«El gobierno de Cristina Kirchner, además de abrazarse con el Papa y destinar millones para la Iglesia Católica, llega al fin de su mandato con una fuerte postura contra la legalización del aborto”, dijo. Y agregó: “Se habla de una fuerte política contra la trata en el distrito, pero mientras dicen cerrar cinco prostíbulos se abren muchos más, como en Morón centro”. El PTS pidió, además, mayor presupuesto para costear refugios que alberguen a mujeres cuando se desarma una red de trata o cuando deben dejar un hogar por violencia doméstica.
Asimismo, el GEN exigió “la implementación de políticas efectivas para la prevención y erradicación” de los femicidios. “En Morón, la proliferación de lugares de explotación sexual es alarmante y sólo puede realizarse con la connivencia del Gobierno Municipal”, comunicó.
El 11 de Marzo de 2009 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 26.485 de “Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales”, una norma de orden público y de cumplimiento obligatorio en todo el ámbito nacional. Asimismo, en Provincia de Buenos Aires existe un complejo normativo relativo a la temática (leyes 12.569; 13.066; 11.243 y 12.764).
“Esta moderna normativa, ejemplo en el mundo, no se traduce en medidas y acciones concretas y su aplicación dista de ser satisfactoria y se convierte en una mera expresión de deseos”, consideró el GEN, y promovió la sanción de un proyecto de “emergencia pública en materia social por violencia e género” elaborado por las diputadas nacionales Llinares y Stolbizer.