Un médico de la Policía bonaerense fue asesinado a balazos cuando se tiroteó con delincuentes que pretendieron robarle su bicicleta, el jueves, en Castelar. El hecho se desató cuando cuatro motochorros intentaron asaltar a Juan Pablo Garbaccio (35). Dos murieron. Uno tenía sólo 15 años.
El resto de la banda escapó a toda velocidad, luego de dejar frente a un hospital, donde falleció, al segundo asaltante herido durante el enfrentamiento.
El asalto ocurrió en la noche del jueves, alrededor de las nueve, en Anatole France y Monteverde, una zona residencial de Castelar Sur. Los vecinos escucharon desconcertados la ráfaga de disparos y cuando salieron a ver qué había sucedido encontraron los dos cuerpos ensangrentados en la calle.
Uno estaba caído debajo de una moto, una Honda Falcon 400 que, según pudo comprobarse más tarde, había sido robada en Gervasio Pavón a principios de junio. Era el asaltante adolescente. El otro estaba tirado con la cabeza apoyada entre las rejas del frente de una casa, con un arma junto a las manos y cerca de una bicicleta. Era Garbaccio, quien cumplía tareas en el Departamento de Sanidad de la Policía Bonaerense, en Morón.
Fue recién a partir de que identificaron al policía que los investigadores pudieron empezar a reconstruir lo que había ocurrido. Pero en la mañana de ayer distintas versiones todavía sostenían que los restos eran de dos motochorros.
“Garbaccio iba en una bicicleta, tipo plegable e importada. No tenemos certezas todavía sobre si quisieron asaltarlo a él, si intentó defender a otra víctima a la que le habían robado un rato antes o si ocurrieron las dos cosas”, dijo una fuente del caso al diario Clarín. Es que, en los instantes previos a que empezara el tiroteo, los cuatro ladrones habían asaltado a un joven de 24 años, al que terminaron robándole una mochila, en Martín Irigoyen y Anatole France.
“Todos ellos llevaban cascos e iban en motos de alta cilindrada, una roja y una negra. Ese primer robo se dio a una cuadra y media del lugar donde se produciría el tiroteo. La bicicleta en la que iba Garbaccio era una mountain bike bastante costosa, con lo cual la hipótesis es que lo vieron al pasar, aprovecharon el momento y también quisieron asaltarlo a él”, agregó el vocero.
El médico llevaba un arma encima, un revólver Bersa calibre .380. Al verse rodeado por los ladrones, no dudó en resistirse.
Todo terminaría en un desastre irreversible. Juan Pablo Garbaccio murió asesinado de un tiro en la cabeza y otro en el tórax. El asaltante de 15 años cayó en el lugar con un disparo en una pierna y otro en el abdomen. Fue entonces que el resto de la banda decidió escapar, llevándose al otro herido.
Los asaltantes cargaron en una de las motos a su cómplice y lo dejaron abandonado, con un disparo en el abdomen, en el cordón de la vereda de la Clínica Privada Libertad, en Merlo. Antes de que pudieran operarlo, el joven, de 22 años, murió. Luego la Policía comprobaría que era uno de los asaltantes que habían atacado y asesinado a Garbaccio.
Los fiscales Adriana Suárez Corripio y Gabriel Sotelo –de la UFI N° 8 de Morón– esperaban ayer los resultados de las autopsias. Según dijeron a Clarín fuentes del caso, los peritos secuestraron la Bersa .380 que le pertenecía al médico. Los ladrones habrían disparado armas calibre 9 milímetros, de acuerdo con las vainas levantadas en el lugar del hecho.
“Estamos revisando las cámaras de seguridad de la zona para precisar en qué dirección escaparon los otros dos asaltantes, que todavía están prófugos. No hubo testigos de lo que sucedió. El joven que fue asaltado primero recuperó todas las pertenencias robadas, porque las dejaron tiradas en medio del tiroteo”, concluyeron los voceros.
Fuente: Clarin y Telam