Tras ser segundo en la interna del FPV, el sciolista Pablo Navarro salió a destacar su triunfo sobre la lista de Hernán Solito, titular del PJ de Morón pero hombre de La Cámpora. No se encolumnó detrás del sabbatellismo, sino que se entusiasma con un «gobierno peronista en poco tiempo».
Navarro es secretario de Niñez bonaerense y en campaña tuvo términos muy duros contra el Nuevo Encuentro. Lo acusó de proscribirlo en años anteriores, de provenir de la Alianza y de pretender esconder al peronismo de Morón. El funcionario buscaba sacarle la minoría (25% del total) al sabbatellismo, pero el voto peronista se lo dividió con Hernán Solito. Entre ambas listas obtuvieron el 40% de los votos del FPV en la elección municipal.
Son los votos que precisa Hernán Sabbatella, ahora candidato a intendente del FPV, para ganarle al macrismo, que lo superó en el mano a mano y quedó empatado en el rubro a presidente a nivel local. Incluso hubo más votos kirchneristas en la interna municipal que los que recibió el propio Scioli en Morón. Es probable que la diferencia haya salido del electorado de Sergio Massa, que tuvo más votos que su pollo local Martín Marinucci.
Por lo pronto, Navarro no salió a encolumnarse detrás del sabbatellismo, al cual juró no acompañar mientras estaba en campaña. «No vamos a estar donde haya un Sabbatella», dijo Navarro a funcionarios de Alberto Descalzo en la radio pública de Ituzaingó, el mes pasado.
«Vamos a hacernos cargo del peronismo de Morón. Renovamos la esperanza de volver a tener un gobierno peronista en poco tiempo, fuimos coherentes y las urnas hablaron», comunicó este lunes el dirigente sciolista.
En principio, destacó «nuestro triunfo sobre la Campora», porque entiende que «ha ordenado puertas adentro la continuidad del proceso de construcción y liderazgo, que permitirá sin dudas fortalecernos para la etapa que viene». En el massismo esperan sus votos meterse en la pelea final.