Con los votos del Frente Renovador y del concejal socialista Lautaro Aragón – autor del proyecto – el Concejo Deliberante aprobó una declaración para manifestarle a la Junta Electoral de la Provincia la necesidad de aplicar el Sistema de Boleta Unica Electrónica para las próximas elecciones generales.
“Sabemos que es difícil que se pueda implementar en octubre, pero no podemos dejar de tomar posición en un tema que está en la agenda pública. Es una oportunidad para que nos pronunciemos como institución a favor de comenzar un proceso que otorgue mayor transparencia al sistema electoral y aliente la participación de la ciudadanía”, expresó en la sesión el edil de Progresistas.
Aragón indicó que el proyecto propone sumar voces a favor de la implementación del sistema que generaría, destacó, “entre otras cosas, la imposibilidad de que falten boletas, la aceleración del tiempo del escrutinio sin entorpecer el procesos de votación y la reducción de errores involuntarios”.
También reconoció el apoyo del acuñismo al señalar que “estamos contentos porque pese a las grandes diferencias que tenemos con el bloque oficialista hoy acompañaron este proyecto, demostrando que es un tema que está por arriba de las pequeñeces que a veces nos llevan horas de discusión en el recinto. Por otro lado, entendemos que el sciolismo no acompañe esta iniciativa, porque el actual es un sistema electoral que hace casi treinta años les garantiza ganar elecciones, y es lógico desde su concepción que quieran mantener todo como está para seguir estando donde están”. Y agregó: “Es una lástima que no puedan ver más allá de su interés coyuntural (ganar las elecciones) para atender los reclamos de una ciudadanía que reclama mecanismos más transparentes para definir la representación política dotando a esta de mayor legitimidad».
Pese a las palabras de Aragón y a las denuncias aun latentes en los escandalosos comicios de Tucumán, el concejal K Adrián Eslaiman, prefirió elogiar en la misma sesión las condiciones en las que se realizaron las Primarias locales, así como el comportamiento de la clase dirigente de Hurlingham tras los resultados.
“Quiero hacer un homenaje al pueblo y a la ciudadanía de Hurlingham que el pasado 9 de agosto fue a cumplir su deber cívico de votar bajo las inclemencias del tiempo”, arrancó el edil del Nuevo Encuentro, obviando que el voto en Argentina es obligatorio. También marcó que los vecinos se expresaron “en paz y con responsabilidad, sin que se haya registrado en nuestro distrito ni un solo hecho delictivo o de violencia en torno a los comicios, más allá de las tensiones o discusiones que toda compulsa electoral pueda conllevar”.
Eslaiman llevó su homenaje “a todos los dirigentes del partido de Hurlingham, porque más allá de los resultados, ninguno, de ningún partido político salió a denunciar fraude o irregularidades, incluso el intendente dijo a los medios, la misma noche del escrutinio a los periodistas, que no había que quejarse, sino que había que trabajar para revertir el resultado. Esto habla de la madurez política de toda la dirigencia de nuestro distrito”.
La innombrada referencia al escándalo vigente en Tucumán y sus elecciones desconoce que en Hurlingham, a diferencia de los denunciados comicios en la cuna de la Independencia, se registraron sin quema ni robo de urnas, o sustracciones de boletas. En sus primeras palabras el propio edil destacaba que en lo local no se registraron hechos delictivos o de violencia en los comicios Tampoco se puede hablar de comprobables compras extorsivas de voluntades de sectores con necesidades básicas insatisfechas.
Eslaiman, con la lógica de la presidente Cristina Fernández, prefirió recorrer el atajo resultadista. “En política se gana y se pierde. Siempre debe reconocerse la voluntad popular que se expresa en las urnas”. En tal sentido apeló a un archivo, o “memoria”, engañoso. Veamos: Mencionó los casos de las elecciones en Salta, donde, sostuvo, la oposición denunció “fraude”. Las “irregularidades” denunciadas por el candidato Juan Carlos Romero del massismo fueron durante las Primarias provinciales. En cambio, el arrasador triunfo –voto electrónico mediante- del kirchnerista Juan Manuel Urtubey en las generales fue reconocido sin denuncia alguna por sus principales competidores.
Siempre munido de un archivo sesgado, el concejal sabbatellista también se refirió a la elección de junio en Santa Fe. Allí, con boleta única, el macrismo terminó por reconocer el resultado a favor del gobernante Partido Socialista, que habían formulado objeciones al igual que el candidato del FPV, Omar Perotti. Ambos, opositores, jamás mencionaron la palabra sospechada y temida en el caso de Tucumán: Fraude.
Los procesos de Salta y Santa Fe, por distintos medios de votación, más temprano que tarde, fueron legitimados por los triunfos respectivos de Urtubey y Miguel Lifschitz, que se impusieron sin las denuncias, irregularidades y objeciones que prevalecen en el caso tucumano.
Sin elementos contundentes para desvirtuar las sospechas en la elección de Tucumán, el concejal de Unidos y Organizados deslizó que el propósito de las denuncias es “que Daniel Scioli asuma en un estado de absoluto descrédito y con niveles bajísimos de legitimidad”.
Para Eslaiman y todos, el archivo está a la vuelta de la esquina. Y es el que nos muestra –pese a los intentos por borrar antiguas expresiones- por ejemplo, cuando a través de las redes sociales compartía las palabras de su jefe político, Martín Sabbatella, quien sostenía: “Scioli se disfraza de kirchnerista porque quiere heredar el proceso transformador generado por Néstor y Cristina Kirchner, para clausurarlo por derecha con la misma concepción conservadora con que viene gestionando en la provincia”.
Finalmente, Eslaiman dijo que este proceso de “deslegitimación” pretende hacer con Scioli algo “muy parecido a lo que hoy le están haciendo a Dilma Rouseff en Brasil”. Cabe aclarar que el desbarajuste del gobierno del PT en el país vecino se sustenta en el ajuste devaluatorio llevado a cabo por Rouseff, en las denuncias comprobadas de corrupción de importantes funcionarios y en el distanciamiento de sus propios socios políticos en el Parlamento.
Para Eslaiman, políticamente correcto para repudiar la represión de la Policía provincial dependiente del gobernador kirchnerista, Tucumán es otro escenario atribuible a la “estrategia de la derecha, de los poderes concentrados, siempre asociados a la embajada norteamericana y a los «enemigos de adentro» (Como decía el general Perón) para desestabilizar a los gobiernos populares de la región”. Cierto. Nadie tan popular y de izquierda como el binomio de los millonarios José Alperovich y Juan Manzur.