El fiscal federal Fernado Arrigo afirmó hoy que sin falta de mantenimiento «no se hubieran producido las consecuencias» que tuvo el choque de trenes del 22 de febrero de 2012, cuando la formación chapa 16 chocó en la estación de trenes de Once y causó 52 muertes y centenares de heridos.
«De haberse cumplido con el mantenimiento no se hubieran producido las consecuencias del 22 de febrero de 2012», advirtió el fiscal al continuar hoy con su alegato final ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOC 2), que juzga a los acusados por el choque.
Este martes la Fiscalía pediría las condenas que, según adelantó, incluirán a todos los imputados, incluyendo a dos ex secretarios de Transporte de la Nación. En tanto que familiares harán el tradicional acto homenaje a las víctimas, tras haberlo suspendido el 22 de este mes.
«Este no fue un hecho aislado», agregó el fiscal para comenzar luego a enumerar todas las falencias de mantenimiento, reparación y renovación de los vagones que el día de la tragedia conformaron el tren chapa 16.
«Ese día hubo retrasos por falta de trenes» y recordó que el maquinista que entregó esa mañana el tren a Marcos Córdoba, Leonardo Andrada, declaró en la causa que el chapa 16 estaba «abarrotado de pasajeros».
Arrigo inició su cuarta audiencia de exposición en los Tribunales Federales de Retiro con un detallado análisis de las pericias hechas al chapa 16 y se espera que a fines de la jornada de hoy o mañana haga su pedido de pena para los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el empresario Claudio Cirigliano y el maquinista Marcos Córdoba, entre otros procesados.
«Se condicionó negativamente la seguridad del pasajero con los incumplimientos del horario, la falta de mantenimiento de los trenes, todos estos factores estuvieron presentes y provocaron la tragedia», evaluó la fiscalía.
El chapa 16 «no había cumplido planes de mantenimiento, sólo de limpieza y se comprobó la canibalización de formaciones similares para quitar repuestos faltantes por inexistencia de stock», opinó.
El tren «tenía más de 22.000 kilos de carga contra los 18.000 admitidos y esto fue consecuencia de las demoras por falta de formaciones».
Para Jaime, Schiavi, los ex responsables de la Comisión Nacional de Regulación Automotor Antonio Sicaro y Pedro Ochoa Romero y el empresario Sergio Claudio Cirigliano se pidieron penas de hasta 18 años de prisión, en tanto que una querella reclamó 22 años para el maquinista Córdoba y otra su absolución.