Confirman que hay dos personas detenidas y acusadas de asesinar al barra brava de Morón

La Fiscalía de Morón confirmó a Un Medio que hay dos personas detenidas acusadas de «homicidio simple» en la causa que investiga el crimen de Ramón Fernández, el hincha Morón que fue baleado cerca de su casa de Morón Sur a fines de septiembre, presuntamente por una interna de la barra.

La investigación está en manos del fiscal 8, Siquio Rodríguez, quien todavía no ha determinado el móvil del crimen, según dejaron trascender fuentes oficiales.

El sábado, el diario Perfil había informado que cuatro testigos habrían confirmado el asesinato de uno de los capos de la barra del Gallo fue ordenado por un antiguo cacique de la Popular a cambio de $40 mil.

Fernández era un recolector de 39 años que habitaba una villa de Morón Sur. A fines de septiembre fue baleado en la calle desde una moto y murió cuatro días después en el Hospital de Morón. Hubo varias hipótesis que intentaron instalarse, desde un asalto corriente, una pelea de barras por drogas o un crimen de origen pasional. Desde el club se apuraron en desmentir la principal teoría: una interna por el control de la Tribuna.

Ésto que investigó la Justicia, y que sospechan los propios capos de la barra del «Loco Nene», podría confirmarse de acuerdo a lo que publicó el matutino.

«La investigación realizada por la Unidad Funcional Nº 2 del departamento judicial de Morón comprendió que se trataba de un ajuste de cuentas de un sector desplazado de la tribuna del Gallo, a raíz de los negocios ilegales que arrojaba la hinchada del Oeste. Sobre todo teniendo en cuenta el fuerte respaldo municipal a partir de la mudanza del estadio. Tanto es así que las cuatro primeras declaraciones de los individuos de la zona de Moreno detenidos por el crimen coincidieron en que recibieron cerca de cuarenta mil pesos de parte de Miguel (no trascendió su apellido), jefe de la facción disidente, para matar al último dueño de los paraavalanchas del Nuevo Francisco Urbano», publicó Perfil tras la investigación de Pablo Carrozza.

En la Fiscalía informaron que «no se sabe» por qué mataron a Ramón y que, en todo caso, si se comprueba que fue un crimen por encargo la carátula sería otra. Lo que consta es que se utilizaron armas de fuego. «Para investigar el móvil estamos haciendo peritajes sobre los celulares secuestrados». La fiscalía tomó declaraciones y pedirá «prisión preventiva» para los dos sospechosos, cuyos datos filiatores no fueron suministrados a este medio.

Peligro

La única vez que Morón jugó de local tras el incidente hubo en enorme operativo de seguridad para un partido a las 3 de la tarde en un día laborable (estaba programado para un domingo). La barra se paseó por la tribuna buscando culpables. Según este informe, hubo represalias de todas formas. Por el temor a escándalos (pero tratando de no jugar a puertas cerradas para evitar críticas) Morón recibirá a Flandria el lunes, a las 15hs.

«Juan Monzón, cuñado del Loco Nene y también cabecilla de la barra, en lugar de hacer el duelo, tomó la determinación de pasar a los tiros por el domicilio particular de Miguel. Y como si eso fuera poco, envió a su tropa a balear a la mismísima madre, quien terminó salvando su vida de milagro», informó Perfil.

Miguel es el «Gallego» Lobato, famoso por ser uno los hinchas tiroteados por la Policía de La Mantanza en 2000 en el clásico con Almirante Brown.

El informe de Perfil también recoge testimonios de lo que fue el sepelio del Loco: un verdadero bochorno ingnorado por la prensa partidaria y nacional.

A modo de despedida, los barras tomaron el cajón, se enfrentaron con la policía, realizaron destrozos e intimidaron a vecinos y comerciantes. “Se subieron a un colectivo y nos robaron a todos”, expresó Silvina, una joven que se vio en la obligación de radicar la denuncia tras la pérdida de su celular.

Foto: Cedoc Perfil