Empleado de una concesionaria fue secuestrado en su vehículo en pleno centro de Ituzaingó

Un hombre de 47 años, empleado de una concesionaria de camiones, fue secuestrado por 3 delincuentes armados en Ituzaingó centro y, tras un raid que derivó en una persecusión policial, fue liberado en Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero, donde los hampones huyeron en otro auto robado.

Los voceros revelaron que los hechos comenzaron en Alvear al 1900, en jurisdicción de la comisaría 1ª de Ituzaingó, cuando Javier Omar Gallal, de 47 años y que afirmó ser trabajador de la firma Ivecam S.A, fue interceptado por 3 sujetos armados, que se desplazaban a bordo de un Chevrolet Corsa.

Trascendió que estos malvivientes abandonaron el Chevrolet Corsa y privaron de la libertad a Gallal, a quien se llevaron cautivo en el rodado que conducía -un Fiat Uno, patente LIY 741. De esta manera, los sujetos empezaron a pasear al damnificado por diversas localidades, hasta que arribaron a Pablo Podestá, donde liberaron ileso al hombre secuestrado.

Al respecto, los informantes manifestaron que los miembros de la gavilla siguieron la fuga, en el Fiat Uno, pero repentinamente perdieron el control de la unidad y colisionaron con violencia contra un carro, en el cruce de Florida y Soldado Héctor Caballero, en el denominado Barrio Remedios de Escalada, en Pablo Podestá.

El auto robado quedó inutilizado por el terrible impacto y entonces los delincuentes trataron de apoderarse sin éxito de un VW Bora, pues el conductor de este vehículo consiguió esquivar el accionar de los ladrones.

Por dicho motivo, los individuos comenzaron a correr y se estima que se habrían escondido en la famosa villa de emergencia Los Paraguayos. Escasos minutos después y tras recibir una llamada al número telefónico de emergencias 911, los miembros de la comisaría de Remedios de Escalada (11ª de Tres de Febrero) y del Comando de Prevención Comunitaria (C.P.C.) del citado distrito llegaron al escenario de la colisión y empezaron a buscar a los delincuentes, a la vez que requisaron el Fiat Uno, en cuyo interior hallaron una escopeta recortada 22 y un filoso cuchillo.

Según creen los investigadores, los maleantes serían responsables de numerosos asaltos ocurridos recientemente en el oeste del conurbano provincial. El personal policial opina que los chacales obraron al voleo cuando redujeron a Gallal. Intervinieron en la causa los funcionarios judiciales de Ituzaingó, pertenecientes a los tribunales de Morón.

Fuente: Crónica