El Partido Obrero de Hurlingham salió a repudiar el cesanteo de más de 400 trabajadores municipales y denunció un presunto intento por cerrar el Centro Cultural Benito Quinquela Martín. «Denunciamos la estafa de acusar de noquis y militantes de Acuña a los trabajadores», sostuvo el PO local.
A través de un comunicado, la fuerza que en Hurlingham lidera la ex candidata a intendente Estela Ramazoti, se aseguró que «ni bien asumió su mandato, Juan Zabaleta anuló la disposición por la que el ex Intendente Acuña pasó a planta a 900 trabajadores y produjo el despido de más de 400, en sintonía con el gobierno de Macri y Vidal, todos ellos docentes, recepcionista, choferes, administrativos».
«La primera tanda de 300 y en el día de hoy 120. En el área de cultura han despedido a todo el personal y creado secretarías nuevas para poder ubicar a sus militantes. Amenazan con cerrar el Quinquela Martín y con el despido de un total de 600 trabajadores incluyendo 100 de planta permanente», agregó.
«A la enorme inflación y tarifazos, el FPV ajusta en el distrito a los trabajadores, con la excusa de renovación de los contratos, sin contar con la irregularidad que significa que el promedio de antigüedad sea entre 7 y 9 años. Denunciamos la estafa de acusar de noquis y «militantes de Acuña» a los trabajadores, máxime teniendo en cuenta que están ingresando a trabajar a la Municipalidad aquellos que le hicieron campaña a Zabaleta», sostuvo el comunicado.
Ramazoti, además, denunció que «la burocracia del sindicato de municipales es cómplice y artífice directa de los despidos». «Los trabajadores denuncian al mismo Nito Bertinat concejal acuñista y secretario gral del Sindicato de Municipales quien junto a Zabaleta armó el listado de despidos», dijo.
«Llamamos a los trabajadores a seguir el ejemplo de los municipales de Coronel Suárez quienes ante los despidos tomaron el Obrador Municipal haciendo recular al Intendente. Repudiamos los despidos y reclamamos el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados del distrito», sostiene el PO, que pide por la «reincorporación inmediata de todos los trabajadores».