Cuando la bola de nieve era imparable y el video se viralizaba ayer por redes sociales y prensa nacional, el secretario de la UGC 4 de Castelar Centro Norte, Sebastián Simone, presentó la renuncia al intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. «Fue un papelón», admitieron en el Gobierno local.
El ex funcionario había realizado por la tarde una denuncia en la Comisaría 3° de Castelar Sur por agresiones, luego del enfrentamiento que tuvo con militantes de Nuevo Encuentro, entre los que se encontraban familiares de Martín Sabbatella y un ex secretario de gobierno. En un principio, Simone intentó convencer a las autoridades de que había recibido un golpe, aunque en el video difundido por el sabbatellismo no se observaba un contacto que mereciera su caída al piso. Sus gritos pidiendo «prensa» y la catarata de burlas que le siguieron en redes y portales de Internet sentenciaron sus actos como una mala actuación. Simone esperó hasta la noche para ser recibido por el intendente, que «no dudó» y le soltó la mano.
«Lo que hizo fue un papelón. Nosotros no simulamos nada. Ni la emergencia económica, ni que nos dejaron todo dado vuelta, ni un golpe que no existió. Por eso el intendente ni siquiera lo evaluó. No fue algo grave, pero no era la forma que queremos expresar», explicó un funcionario del Gabinete.
La alta fuente municipal reconoció el «error» de Simone, con quien «mantenemos una muy buena relación personal» y fue calificado como «una buena persona, con la que no vamos a contar profesionalmente en adelante».
Es cierto que en horas de la tarde también se difundió la denuncia del ex funcionario y había mal clima por el pequeño triunfo mediático anotado por el sabbatellismo. Pero que se haya intentado preservar la imagen de la gestión antes que salir a defender públicamente a uno de sus secretarios no cambió la opinión que el Ejecutivo tiene sobre la tensión política. «Hay un hostigamiento constante: No puede ser que vayan dos ex funcionarios a hacer un escrache a la puerta de un edificio. Es mentira los 250 despidos, como es mentira que Ramiro gane 90 mil pesos. Es lo único que pueden hacer mientra les quede algo de militancia. El otro día llenaron apenas un cuarto de la plaza», sostienen en el Gabinete de Tagliaferro.