Luego de la renuncia del secretario de la UGC de Castelar, Sebastián Simone, el sabbatellismo no se durmió en laureles y continuó con su plan de lucha en aquellas áreas donde se cayeron contratos temporales. El miércoles estuvieron en el Gorki Grana y este jueves en el Centro «Vivir sin Violencia».
Tras la triple derrota electoral, el núcleo duro del kirchnerismo se llamó a la resistencia contra el macrismo. El viernes pasado se hizo la primera marcha frente al palacio municipal y se organiza otra para el 29. El argumento son los «despidos masivos». No hay información precisa sobre cuántos hay. U las movilizaciones por ahora cuentan con más presencia de dirigentes del sabbatellismo (ex funcionarios, familiares y empleados del HCD) que de ex empleados. Es notable la falta de presencia sindical. Claro que no se trata de personal permanente afiliado a los sindicatos con representación. Pero al menos en Ituzaingó es ATE la que negocia por los choferes despedidos de la línea municipal de colectivos, por los que el kirchnerismo ni levanta un dedo (aunque parezca increíble se movilizaron para reponer al hijo del Alberto Descalzo en la ANSES local).
Cambiemos reconoció la baja de contratos, pero niegan que sean 250, sin dar más datos hasta ahora (pese a un pedido de informes del bloque massista).
El martes, antes del papelón en la UGC, las que protestaban eran trabajadores de la Justicia de Faltas. Allí, una chica explicaba que había compañeros «de licencia» y que por eso no se presentaron a su trabajo y fueron dados de baja. En su caso, advertía que no recibió notificación oficial.
El miércoles la convocatoria fue en el polideportivo de Castelar, por «los profesores de educación física despedidos», entre ellos «uno de los entrenadores de la selección Nacional de Softbol», Juan Pablo Martino, quien tuvo varios logros con el equipo. Un Medio no pudo confirmar tal dato.
Este jueves, la rutina los llevó al Centro Vivir Sin Violencia. Las cesanteadas estuvieron antes reunidas con el bloque del FPV.
«Lo que estamos viviendo es el vaciamiento de este Centro y de las políticas de género en el Municipio de Morón, ya que el gobierno de Tagliaferro está despidiendo al equipo técnico profesional capacitado en la temática, nombrando nuevo personal no idóneo para la tarea como parte de la devolución de favores políticos, sin perspectiva de género ni compromiso con las mujeres víctimas de violencias», comunicó Nuevo Encuentro.
La mayoría de los cesanteados tenía «contratos mensualizados», según explicó el gobierno municipal la semana pasada. Lo que nadie se pregunta es por qué la administración anterior mantenía precarizados a los empleados de las áreas que ahora defiende. En el revoleo de la «emergencia económica» puede haber víctimas inocentes. Como también es cierto que hay contratados que no se presentaban a trabajar ahora ni nunca.
Por lo pronto, los ultra K lograron casi sin quererlo que su lucha particular se nacionalice gracias a la actuación de Simone y la virilización de un video.
Las redes, en ese caso, fueron grandes aliadas de la protesta. Aunque no tendrá el mismo efecto, por las redes también se coló un mensaje privado de una militante de Nuevo Encuentro en el que celebra la renuncia de Simone: «nuestro primer funcionario desplazado, jaja», según se lee.