Mientras que el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, lamentó el femicidio de Cynthia Laudonio y comunicó que el municipio asiste a su familia, el fiscal especializado Hernán Moyano reconoció que la Justicia tiene pocas herramientas para combatir la violencia de género, por ser «cultural».
Tras el asesinato frente a sus hijos de la joven vecina de Castelar, Moyano dijo que «la cantidad de denuncias de esta problemática muchas veces superan en amplio número lo que una estructura judicial puede absorber».
El fiscal afirmó en diálogo con Vorterix: «Nosotros estamos en un sistema judicial tratando de hacer lo mejor que podemos con los recursos que tenemos a nuestro alcance. Las leyes están dadas de esta manera. En este tipo de casos muchas veces interviene la fiscalía y los tribunales de familia. Luego pasaríamos a una segunda etapa que sería verificar este control, que muchas veces por una cuestión de estructura es muy difícil el contralor», agregó.
En tanto, sostuvo que «el paradigma que tenemos que tratar de revertir como sociedad es esta cuestión patriarcal de que el hombre tiene más derechos o más poder sobre el sexo opuesto. Es una cuestión que está muy arraigada en la cultura».
El caso se dio cuando un hombre asesinó de 17 puñaladas a su expareja delante de su hijo de tres años y otras dos menores de edad, en una casa de la localidad bonaerense de Castelar, tras lo cual el agresor se dio a la fuga, pero horas después fue detenido en la ciudad balnearia de Mar de Ajó.
El hecho ocurrió en la madrugada de este domingo, en una vivienda de la calle Curutchet al 1700. Cynthia tenía 25 años y trabajaba de peluquera. El nene y las dos menores, de 8 y 10 años, se encontraban en la casa en el momento en que se produjo el sangriento crimen.
La mujer dormía en su casa cuando su expareja ingresó a la vivienda y la atacó con un cuchillo. Fue la mayor de las chicas quien avisó al padre de la víctima que el hombre apuñaló a la madre. Según trascendió, el hombre primero le dio una puñalada en el cuello y la mujer alcanzó a correr hacia el baño, donde la terminó de acuchillar.
Posteriormente, el presunto homicida se dio a la fuga, pero horas más tarde fue detenido por personal de la policía Bonaerense en la ciudad balnearia de Mar de Ajó y se espera que sea indagado por la fiscal de la causa, Valeria Courtade, quien le imputa el delito de «homicidio calificado por violencia de género y por causar sufrimiento». El acusado se defenderá con el argumento de que pasó por un «brote psicótico», trascendió.
El atacante fue identificado como Cristian Halliú, de 37 años, y al momento de ser apresado se ocultaba en la casa de un abuelo. Graciela, madre de la víctima, aseguró que el hombre «tenía restricción y denuncias», para luego agregar que «no se tenía que acercar».
Ayer, el intendente se lamentó por la noticia e informó que «desde muy temprano, nuestro equipo de trabajo está atendiendo y asistiendo a los familiares y colaborando con las fuerzas de seguridad para dar con el prófugo».
«Lamentablemente por la inexistencia de campañas para cuidar a las mujeres, en los últimos años cada vez hubo más víctimas», sostuvo Tagliaferro, deslinzando responsabilidades de gestiones anteriores. «En nuestro distrito – dijo- pocas mujeres conocen la existencia de un botón antipático que tenemos para protegerlas. Así, muchas mujeres como Cintia, se quedan sin una herramienta muy importante para protegerse de estos asesinos».