Una banda entró a la Villa Olímpica de Vélez, golpeó a un futbolista, pero escapó sin nada

Tres delincuentes ingresaron esta madrugada a la Villa Olímpica de Vélez Sarsfield, en Parque Leloir, con intenciones de robar. Ataron a un jugador a la cama y lo golpearon con un arma en la cabeza. Finalmente fueron descubiertos por personal de seguridad y escaparon sin llevarse nada.

El hecho se registró en la madrugada, y según relató Diego Zabala Morales -jugador del plantel profesional- los delincuentes ingresaron a la Villa con un arma de fuego le exigieron la entrega de dinero.

«Estaba durmiendo y de repente entraron tres personas. Uno sacó un revólver y empezó a pedir plata», relató el mediocampista del Fortín que habita la pensión del club, debido a un inconveniente en su departamento.

El futbolista uruguayo, quien llegó este año a la entidad de Liniers, relató que los malvivientes eran chicos de «entre 13 y 15 años», quienes lo ataron a la cama y le empezaron a pedir plata.

«Estaba durmiendo y me desperté porque prendieron la luz. Entraron tres personas y no pensé mal porque eran muy chicos. Supuse que eran de inferiores», explicó.

El mediocampista comentó que uno de los delincuentes «sacó un revolver y ahí me asusté un poco, empezaron a pedir plata, revolvieron las habitaciones y me ataron con cordones de zapatillas».

«Me golpearon suave con el revólver para que me quede quieto. Me asusté porque no sabía si estaban drogados o algo», comentó en ESPN FC Radio sobre el terrible momento que debió atravesar mientras los menores lo tomaron como rehén en su propia habitación.

Incluso, Zabala Morales comentó que el joven que portaba el revólver lo amenazó y le decía que se quedara quieto que -dijo «me iba a poner un tiro».

«Ni sabían a dónde habían entrado porque hablaban de lo linda que estaba la casa. Les dije que no era una casa y que había seguridad abajo. Encontraron la utilería y se querían llevar zapatos. Se me hizo eterna la situación», explicó.

Los delincuentes cargaron varios bolsos con indumentaria deportiva y otros elementos encontrados en la concentración. Hasta que personal de Seguridad de la Villa Olímpica se percató del hecho y efectuó dos disparos con armas de fuego. Estos balazos asustaron a los delicuentes, quienes huyeron dejando su botín tirado en el piso. No hubo heridos, ni detenidos.