El intendente, Juan Zabaleta, recibió a las autoridades de la UCR de Hurlingham y a la concejal de Cambiemos Marianela López y prometió impulsar en el HCD el proyecto de ordenanza que le presentaron para crear la figura de la Defensoría del Pueblo, qyue ya existe en Morón e Ituzaingó.
También estuvo presente el concejal Miguel Quintero, titular del bloque del FPV. La Defensoría del Pueblo es un órgano autónomo e independiente que tiene como objetivo proteger y promocionar los derechos individuales y colectivos consagrados por la Constitución Nacional y Provincial.
En las comunas vecinas tuvo un funcionamiento dispar. En el caso de Ituzaingó se eligió a un ex concejal del PJ como Bruno Corbo, que se convirtió automáticamente en un apéndice del Ejecutivo. En Morón está en su segundo mandato el contador Abraham Gak, quien fue reelecto por el voto de los concejales, luego de una nominación aparateada por el sabbatellismo. Es más una oficina de Consumidores, que un órgano de control.
«Su función será defender en forma gratuita los intereses legítimos de los ciudadanos de Hurlingham frente a actos, hechos u omisiones de la administración pública municipal, sus entes, sus organismos y sus dependencias descentralizadas», comunicó Zabaleta.
En el segundo artículo del anteproyecto, se estipula que deberá «supervisar» al Ejecutivo.
El Defensor del Pueblo será designado por el Concejo Deliberante. Para ser nombrado en el cargo deberá cumplir una serie de requisitos y acreditar idoneidad y conducta. Necesitarían dos tercios de los votos de los concejales (20). El cargo sería por 5 años con una sola reelección consecutiva.