Cuando la derrota sobre la hora en el Bajo Belgrano parecía alejarlo definitivamente del campeonato, al Gallo se le dieron todos los resultados y así se subió al último vagón del tren que lleva al ascenso a la B Nacional. A tres fechas del cierre, Morón quedó quinto, a 4 puntos de nuevo líder, Flandria.
Para que esto ocurra el equipo de Walter Otta tuvo que liquidar a Español por el suspendido de la 11° fecha y bajar a Colegiales en el cierre de la fecha 16, este martes, ambos encuentros en el Nuevo Urbano. Ayer fue 2 a 1 con un jugador menos más de un tiempo. Fue la tercera derrota seguida del ex líder y tampoco pudieron sumar de a tres sus perseguidores más inmediatos. El pelotón de arriba apretó a cuatro equipos en sólo 2 puntos.
Flandria tiene 30 unidades, Colegiales 29, y Atlanta y Fénix quedaron en 28. Atrás viene el Gallo, con 26 y una pequeña ilusión. Le quedan en el camino Acassuso (V), San Carlos (L) y Barracas (V). Está obligado a ganar los 9 en juego y esperar a que los de arriba sigan tropezando para dar alcance.
El conjunto de Munro se puso en ventaja ayer y quedaba como único líder de la B Metro. Se puso en ventaja a los 27 minutos a través de Lionel Altamirano, quien cabeceó de emboquillada un centro frontal que no pudo despejar la defensa. El goleador de Cole tomó adelantado a Milton Álvarez.
Sin embargo, el Gallo reaccionó tras el gol y respondió rápido con un gol polémico: Javier Rossi recibió por la derecha del área y la picó sobre la salida de Marcos Jara. La pelota fue despejada cuando cruzaba la línea. El asistente vio gol y el árbitro Hernán Mastrángelo convalidó el empate parcial.
Claro que dos minutos después, Nicolás Gásperi recibió la segunda amarilla y todo parecía volcarse a favor de Colegiales. Pero el Gallo no bajó los brazos y al regresar del complemento lo dio vuelta. Otra vez Rossi ganó en las alturas tras un tiro de esquina y puso el 2-1 a los tres minutos de juego.
Luego de resistir hasta el final con una férrea defensa colectiva y aún fallando en los contragolpes que pudo sacar, Morón se subió al tren de la ilusión.
Esto no ocultó los problemas que vive el club, que tiene una deuda millonaria con el plantel y que sigue jugando sólo con socios por los últimos disturbios.
«La luz está encendida. Esperemos que los resultados nos acompañen porque no sólo depende de lo que hagamos nosotros», señaló el Bicho Rossi al finalizar el encuentro».
«Vamos a pelear hasta el final porque estamos cansados de comer mierda», sentenció.
El blog de Adrián Riquelme, candidato por la lista que lleva a Alberto Meyer para presidente, fue un poco más allá al entrevistar al goleador del Gallo, que descargó su bronca ante el periodista: «Estamos masticando mierda hace mucho tiempo, estoy tremendamente podrido de llegar a mi casa y que no haya nada, que nadie te responda, que nadie te golpee la puerta. Tengo una bronca bárbara porque nadie te responde. Las cosas que suceden acá y que pasen por alto, no me gusta nada en lo personal, porque la estamos pasando muy mal…, que quede todo como si no hubiera pasado nada da mucha bronca, porque se ganó un partido con uno menos y que uno llegue a casa y que no te respondan, da mucha bronca».
El 5 de junio habrá elecciones y hay cuatro candidatos: Meyer, Pizzarro, Capricciuolo y Pablo Salvo, el presidente que tomó el lugar de Diego Spina. El oficialismo intentó tomar distancia del sabbatellismo pero lleva en su lista a Cristian Lettieri, ex secretario de Hernán Sabbatella en el HCD.
Según portales partidarios, en el vestuario le dedicaron el triunfo a Salvo, pero con insultos. Como el año pasado, el Gallo se subió al tren en el final.