El fiscal federal de Morón N°2 Carlos Hernán García pidió la elevación a juicio de la banda que operaba en la zona oeste y que en febrero de 2015 secuestrara al abogado penalista Luis Rapazzo, ex defensor del Padre Grassi, del intendente Alberto Descalzo, y ex precandidato a intendente de Morón.
Tras el requerimiento del fiscal, la Procuración General de la Nación informó que los imputados Lucas Juan José González; Fabio Alejandro Traverso; Ramón Leonardo Sosa; y Darío Alejandro Suárez Cartavio, serán juzgados por el “secuestro extorsivo agravado” del «Bocha» Rappazzo, de 71 años, ocurrido hace un año y medio. El penalista es padres del actual fiscal de la UFI 7 de Morón, Matías; y esposo de una jueza de Tribunal.
García también atribuyó a los acusados “robo agravado por el empleo de armas de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda, y homicidio en grado de tentativa” en perjuicio del abogado. En la investigación colaboró personal de la Unidad Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich.
El 2 de febrero de 2015, Rappazzo iba a bordo de su Mercedes-Benz 220 y al llegar a Arrecifes y Loreto, en Castelar, partido de Morón, fue interceptado por una camioneta Volkswagen Tiguan blanca que había sido robada y de la que bajaron tres delincuentes armados.
El abogado fue obligado a pasarse a la parte trasera de su auto, mientras que un cuarto secuestrador permaneció al volante de la camioneta. Los captores “pasearon” a la víctima por la Zona Oeste, le exigieron que les entregara 200 mil pesos y que los llevara a su casa; Rappazzo se negó y amenazaron con matarlo, por lo que les dijo que en su estudio jurídico tenía 500 dólares para darles.
En ese momento, la víctima recibió en su celular un llamado de su esposa Andrea Celia Bearzi, jueza del Tribunal Oral en lo Criminal 6 de Morón, y uno de los captores le informó que su marido estaba secuestrado y que debía pagar por su rescate. Los secuestradores se tornaron agresivos con el cautivo, a quien golpearon y colocaron un arma en la cabeza para gatillarle, pero el disparo no salió.
Tras el llamado se coordinó que el pago del rescate se haría en la calle Arrecifes de Castelar. La jueza Bearzi llegó al lugar indicado y entregó a los captores la suma de 20 mil pesos y 3 mil dólares, luego de lo cual Rappazzo fue liberado, pero antes los captores despojaron a la víctima y a su esposa de un reloj, distintas joyas y dos teléfonos celulares. En tanto, el vehículo del abogado fue encontrado luego por uniformados del Comando de Patrulla Comunitaria (CPC) de Ituzaingó, en la esquina de Pirán y Alberti de dicha localidad.