El crimen de Miriam Coppolillo reveló como pocas veces la relación que existe entre la marginalidad y el delito. El presunto asesino de la vecina de El Palomar, el viernes, ya cargaba con un homicidio, pero estaba en libertad. El septiembre fue entrevistado para Telenoche en su barrio, La Gardel.
El 22 de septiembre salió a la luz un típico informe de Martín Ciccioli. El periodista suele filtrarse por zonas peligrosas para entender y en ciertos casos desmitificar. Lo presentaba como un barrio en donde «las diferencias se dirimen con una pelota de fútbol». Propuso revelar algunas de sus dificultades, como también el pensamiento de las banditas que allí se alojan. Así fue que habló con Leandro Chazarreta, según confirmó ayer TN, el delincuente de 17 años «que este lunes confesó que mató a Miriam». «Tenía un pedido de captura por un homicidio que cometió en diciembre. En marzo, lo encontraron en el Hospital Posadas, lo aprehendieron y finalmente la Justicia de menores lo liberó», contó demás el portal del canal de noticias.
Leandro está detenido producto de los allanamientos en La Gardel. El viernes ya había caído Joel Arbiza, integrante de la misma banda que popularizó Canal 13. Fue encontrado herido por un patrullero en Guaraní al 1500 de El Palomar, mientras a Miriam la llevaban al Hospital Posadas.
El jefe de la bandita sería Gonzalo Lorenzo, de sólo 17 años, y que también aparece en las imágenes de TV. Quedó en silla de ruedas después de un tiroteo y gozaba del beneficio de prisión domiciliaria. El 9 de marzo le hicieron un allanamiento y en su casa encontraron dos granadas y un pan de trotyl.
En el informe, los adolescentes no ocultan su visión pesimista. Aunque niegan ser delicuentes y uno aseguró que todo empeoró «porque vino Macri».
«El carnicero es un hijo de puta, por matar al pibe. El pibe capaz que no tenía para comer, andá a saber», se diferenció uno de los jóvenes, en torno al robo que había ocurrido hacía tres días en Zárate, que terminó con el delincuente muerto debajo del auto de un comerciante que había salido a correrlo.
«No todos tienen la misma suerte. Algunos no tenemos salida laboral», se justificó otro.
A Miriam la mataron el viernes por la noche, en el cumpleaños de su marido, a unas cuadras de La Gardel. Fueron en dos motos, al menos cuatro chicos.
Para el domingo la Policía tenía identificada a la bandita, conocida en Tribunales, criada en el Monoblok 17 del B° Pte. Sarmiento. Joel solía dormir fuera de su casa porque era buscado. Había abandonado el colegio hace poco. «Pony», otro de los detenidos (en su casa de Villegas 496), es parte de la misma banda. En su caso le secuestraron un chaleco antibalas y una pistola. Hasta el año pasado jugaba en las inferiores del club Almagro.
Hace dos semanas hubo allanamientos por robos y homicidios en el barrio: el saldo fue de cinco detenidos, del mismo grupo. Otros tres quedaron prófugos.
Como la bandita robaba inclusive adentro del Barrio, los fiscales ya los tenían bajo sospecha. Se dedicaban al robo de autos y asaltos a mano armada.
Operaban en la zona. «Hace un año eran un grupo de 30 pibes. Pero hoy solo quedan diez, como mucho. El resto está en la cárcel o murió», explicó un investigador a Clarín. A principios de septiembre, dos jóvenes del monoblock17 fueron baleados. Uno murió y el otro quedó en estado vegetativo.
La banda del monoblock 17 se autoproclama como “la Mafia”, porque controla la zona y se cargó a otros delincuentes. El homicidio de un ladrón apodado “El Uruguayo” le dio mala fama hasta en la población carcelaria, que los considera «anti chorro». Un submundo que el Estado mira de costado, desde un Tribunal, o en campaña, cuando hay que salir a pintar paredes, o juntar dinero para la cana. Almas perdidas que te arrastran al infierno.