La estación de trenes de Castelar resultó atacada anoche por un grupo de pasajeros y vándalos luego de que, por problemas eléctricos en Paso del Rey, cancelaran el servicio de un tren que volvía a Moreno. No hubo hasta ahora ninguna comunicación oficial. Es el tercer incidente allí desde 2005.
Los problemas «en el cableado electrico en el puente D Paso del Rey» ocasionó demoras todo el día, hasta que por la noche el servicio quedó directamente suspendido cerca de las 21 horas, informaba el delegado del Ramal Rubén «Pollo» Sobrero. Hoy no habrá trenes, hasta reponer el cableado.
Al anunciarse anoche que en Castelar detendría su marcha una formación, empezaron las protestas y siguieron incidentes sobre el andén mano a Provincia.
«Los pasajeros atacaron las boleterías de la Estación Once, la base Castelar, la jefatura de tráfico y el servicio médico al quedarse varados sin poder volver a sus hogares», contó el «Pollo». El delegado había sido acusado de sabotear el sistema en 2005, cuando se produjo el primer estallido de los pasajeros en esa misma estación, producto de un pésimo servicio, que se anticipaba a una tragedia, cuando la empresa era controlada por la concesionaria TBA y el subsecretario de Transporte era Ricardo Jaime, hoy condenado en primera instancia por defraudación al Estado.
Cómo en 2005 y 2011, los incidentes se extendieron por la falta de servicio, en este caso en la terminal de Once.
Pero lo peor se vivió en Castelar: atacaron al personal que estaba en boleterías, Jefatura y dependencias linderas a la estación, en Mitre y Buenos Aires.
Los pasajeros quemaron basura en los alrededores de la estación. Y lanzaron piedras al edificio de la empresa, lo que provocó vidrios rotos y miedo.
El dueño de una verdulería denunció a este medio que un grupo de personas ingresaron «violentamente» al local y «se llevaron mi mercadería», relató angustiado.
Al filo de la medianoche, efectivos de Infantería de la Bonaerense llegaron al lugar y se sumaron a los policías que se encontraban desde horas tempranas. La mayor parte de la Policía estaba abocada al partido entre Morón y Español, que se jugaba a la misma hora a unas cuadras de la estación.
Aunque pasadas las 6am del sábado se confirmaba que no habría servicio hasta nuevo aviso, no hubo un parte oficial de la empresa Trenes Argentino sobre los incidentes. Ayer también sufría protestas. Es que la Asociación de Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos se movilizó hasta las oficinas de la empresa en Capital para pedir básicamente «la inmediata incorporación del personal ferroviario de APDFA despedido».
Triste historia
La Tragedia de Once, en 2012, marcó un punto de inflexión en la vida del Tren Sarmiento. Tras las 53 víctimas fatales, se rescindió el contrato con TBA, se le sacó el área de Transporte al ex ministro de Planificación Julio De Vido (quien irá a juicio oral por defraudación y estrago culposo por la masacre) y se reemplazaron las formaciones del ramal. Este año, el Gobierno de Cambiemos anunció la mayor inversión de la historia en los FFCC metropolitanos y comenzó con el soterramiento del Sarmiento hace apenas una semana, luego de una década de anuncios sin recursos propios.
La reacción de anoche no es novedad tampoco en la Estación. Allí empezó todo en 2008 y terminó en 2012, con vagos incendiados. El servicio no mejoró mucho. Llegaron los trenes de china y se están cambiando vías y durmientes. Pero este año hubo descarrilamientos y fallas eléctricas de un sistema que tiene 60 años de atraso. El propio Sobrero, líder del cuerpo de delegados, sufrió en carne propia la persecución del gobierno K por sus denuncias. Lo culparon de algunos incidentes y hasta estuvo detenido por una causa que le inició Aníbal Fernández. Su relación con la actual gestión tampoco es la mejor. Es insólito que ante una situación como la de anoche fuera la única voz ligada al ramal que informó algo sobre los hechos.
Una reseña histórica de Sarmiento habla de su servicio. El tren lleva un millón de pasajeros al día a Capital, desde el marginado tercer cordón del Conurbano:
– 1 de junio de 2013: tres muertos en un choque entre dos formación en Castelar. La Justicia culpó al maquinista del Chapa 01, que alegó fallas en el señalamiento y frenos.
– 22 de febrero de 2012: 53 muertos y cientos de heridos por el choque de una formación en Once. La Justicia culpó a la empresa, al maquinista y los funcionarios de Cristina Kirchner por estrago y defraudación al estado, ante el deterioro de la línea.
– 10 de mayo de 2011: Incendian catorce vagones y saquean máquinas expendedoras en las estaciones de Haedo, Ramos Mejía y Ciudadela. El Gobierno y la empresa TBA sostenían que «no fue una reacción espontánea».
– 4 de septiembre de 2008: Un grupo de pasajeros ataca un tren en Castelar, un problema técnico en un furgón. Aníbal Fernández denunció un «sabotaje».
– 23 de marzo de 2007: Pasajeros arrojaron piedras y destruyeron una formación que se había frenado cerca de la estación Ramos Mejía. El maquinista resultó herido y no hubo detenidos.
– 4 de abril de 2006: Una formación quedó detenida entre las estaciones de Ramos Mejía y Haedo. Hubo rotura de vagones por pedradas de pasajeros enfurecidos. Al menos dos heridos.
– 1 de noviembre de 2005: Pasajeros detrozaron por completo la estación Haedo y el tren, tras casi seis horas de incidentes y enfrentamientos con la Policía y saqueos. Más de 80 personas heridas y 20 detenidas. Aníbal F. culpaba al Pollo Sobrero, que estaba en Mar del Plata, por la Contra Cumbre.
– 3 de mayo de 2005: Quemaron un vagón del Sarmiento en la estación Castelar por las demoras generadas porque un cartonero fue atropellado por el tren.