La diputada nacional Margarita Stolbizer convocó ayer en Morón a referentes de diferentes fuerzas políticas, a quienes instó a unirse contra la corrupción porque «si no, se nos va la vida y la patria». Fue durante la presentación de su libro, «Yo acuso». Trató a Néstor Kirchner de «avaro y codicioso».
La fundadora del GEN realizó su exposición en la Sociedad Italiana de Morón, cuya sala curiosamente está concesionada a una productora muy cercana al sabbatellismo y al universo K. Ironías aparte, Stolbizer utilizó el espacio no sólo para autografiar su Best Sellers (de Editorial Margen Izquierdo: $379) sino para convocar a dirigentes progresistas, de Cambiemos y del Frente Renovador a ser protagonizar un cambio de época y de ética.
«Así como hubo un nunca más a la Dictadura, hay que decirle Nunca Más a la corrupción. Porque la corrupción también mata», señaló Margarita en el escenario de una sala colmada. En la primera fila estaban el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro (Cambiemos); el diputado provincial Marcelo «Oso» Díaz (GEN); y su amiga y ex diputada nacional Marina Cassese (Frente Renovador). Asímismo, congeniaron el bloque de concejales renovadores de Morón, con los concejales socialistas Favio Martínez (de Morón), Esteban Vallarino (Ituzaingó) y Lautaro Aragón (Hurlingham).

El bloque renovador, el «Oso» Díaz y Tagliaferro
También figuraron entre los invitados el abogado penalista Luis Bocha Rappazzo (PJ), los radicales Eduardo Güerci y Carlos Ulloa, y referentes del GEN como Juan Carlos Juárez y Horacio Alcuaz. Por supuesto, no hubo ningún referente cercano al kirchnerismo. Tampoco se vio presencia del Libres del Sur, la otra pata de Progresistas. Al mismo tiempo tenían otro acto. «Estuvo un chico, yo no pude, trabajo», se exculpó una referenta local.
La presentación estaba organizada bajo la forma de una entrevista pública, que sería realizada por Rodrigo Alegre, el chico que salió de El Diario de Morón de Javier Romero y terminó como uno de los periodistas del equipo de Jorge Lanata y Canal 13. A último momento se bajó y la vecina de Castelar hizo una especie de «stand up». Habló por unos 20 minutos, rápida y furiosa como ella sabe, hasta que le dio la voz. Aunque no se ahorró palabras.
«La idea de este libro es samarrearnos un poco. Tenemos que despertar. Por miedo o por complicidad muchos callaron» durante la era Kirchner, interpeló.
«Muchos dicen que hablar de un muerto es una falta de respeto, ayer fue el aniversario de su fallecimiento». Ella no coincide. «Fue un avaro codicioso, que se excitaba con una caja fuerte», lo recordó.
El libro resumen toda su investigación sobre el crecimiento patrimonial K y recorre desde el hallazgo de sociedades «truchas, sin balances y con direcciones falsas», hasta las actuaciones judiciales de este año, donde por primera vez Cristina fue citada por la Justicia. Stolbizer aparece en las causas de los hoteles Los Sauces y Hotesur como la natural querellante. La diputada asegura que se utilizaron como «retorno de dinero ilegal» de la obra pública, aunque también sostiene que la corrupción K se basó en otras patas: el juego y el petróleo, áreas que por supuesto controlaron los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López. El primero tiene prisión preventiva y el segundo está al borde de caer por una evación millonaria con OIL.
«Cristina tuvo la oportunidad se ser la viuda rica que heredaba la fortuna de su marido, pero decidió ponerse al frente del negocio, como del país y el PJ».
Para Stolbizer, lo peor del kirchnerismo fue «el relato que se montó para tapar la corrupción» y sus consecuencias, desde la Tragedia de Once hasta «las rutas y casas que no se hicieron». «Los Kirchner mancharon a las Madres al robarse la plata de las obras de Sueños Compartidos», apuntó.
El libro está escrito en primera persona, porque «uno tiene que hacerse cargo», explicó la autora, quien dijo tener «una teoría, sobre pruebas que existen».
«Sólo contando los inmuebles que tiene el país, la familia Báez tiene un patrimonio de 3 mil millones de pesos. Hay gente que mientras tanto vive a la intemparie», sostuvo la diputada. Y agregó: «Los kirchner se embanderaban en el discurso nacional y popular para robar». La autora también se indigna al pensar que funcionarios y empresarios, o «prestanombres», utilizaron a sus propios hijos en las maniobras. En ese sentido comparó a Nicolás Laprovíttola, hoy jugador de la Selección de Básquet y de la NBA, con Máximo Kirchner. «Uno hace bandejas, el otro sólo podría hacer de mozo».
«El libro no tiene final. Nosotros tenemos que cerrar esta historia. Hay que terminar con la anomia, porque se nos va la vida y la patria», concluyó Stolbizer.

Marinucci, Margarita y Sandra Yametti
Dirigentes de Cambiemos (estaba el Gabinete de Tagliaferro y todo su bloque) y del FR la apladieron de pie. También se la disputan para la campaña 2017. «Ella es la que va a decidir adónde ir. Además tiene un partido, con el que puede ir sola a las elecciones», la liberó un referente massista.