Piden informes y preguntan si «Descalzo quiere vender el predio» del club 17 de Noviembre

Luego de que un puñado de socios y concejales frenaran la topadora que pretendía avanzar sobre las instalaciones del club 17 de Noviembre, el Concejo Deliberante de Ituzaingó aprobó un pedido de informes para que el Municipio informe sobre la situación del predio y el destino que le va a dar.

Este fue uno de los dos proyectos que se presentaron ayer, sobre tablas, en la segunda sesión ordinaria del mes. El lunes hubo una movilización para frenar el desalojo de una asociación sobre el terreno ubicado en Famatina 3070, lindero a Merlo y al country «Los Pingüinos», donde reside el intendente.

Desde la oposición advirtieron que «Descalzo quiere vender el predio», ya que habría un proyecto inmobiliario detrás y el municipio ya tomó posesión del lugar. El club ya sufrió un escándalo este año cuando estuvo tomado por una asociación de motoqueros, que terminó por ser desalojada.

El terreno en cuestión fue donado con cargo para fines recreativos y era parte de la parcela que tenía la familia Braun, dueña originaria del barrio privado y coprogatonista de la masacre en la «Patagonia Rebelde» de 1922. De allí desciende el actual secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun.

«Sabemos que en este Club juegan al fútbol unos 200 chicos desde hace muchos años y que el predio fue donado por la familia Braun en 1975 para funcionar como “Centro de Recreación Infantil y Deportes 17 de Noviembre”, explicó el edil socialista Esteban Vallarino. En su proyecto de decreto, solicitaba al Departamento Ejecutivo acondicionar el luegar y entregar la llave del portón a los responsables del club. El oficialismo lo rechazó.

Sin embargo, se aprobó por unanimidad el pedido de informes de Nahuel Segovia, de Libres del Sur, que quiere saber si el predio está en comodato o no, si la asociación civil está en regla, qué actuaciones se registran sobre las instalaciones y qué destino le quiere dar el municipio al predio que tomó.

Del oficialismo nadie habló, informó, ni opinó. «Si no quieren recuperar el lugar, entonces, está claro que Descalzo lo quiere vender para un negocio inmobiliario. Así quedan los ricos de un lado, los que viven en el country, y el barrio San Alberto del otro, con sus carencias», apuntó Vallarino.

En el club no sólo juegan chicos, sino que también participa de una liga senior de Fútbol 5. «Hace rato nos quieren sacar el predio», aclaró un socio.