La mudanza temporal de un grupo de chicos especiales a dos aulas contiguas a la Escuela Manuel Dorrego generó el echazo a un viejo plan de traslado. Para algunos es un acto discriminatorio de los docentes y para otros la posible instalación de un “gueto” en un predio que suma a la EPB 108.
La mudanza obedece a las condiciones de precariedad del edificio donde funciona hoy la Escuela Especial 503 de Morón, en San Martín al 300, donde además convive con el EE N° 2.
Los reclamos vienen de hace décadas, por lo menos 20 años, pero revivieron en junio, con la participación, paradójicamente, de concejales del FPV. Padres y docentes reclamaron en octubre que no había condiciones para dar clases, tras la aparición de roedores. Recién allí la Dirección de Escuelas cumplió con el plan de obras, que inició este mes, desalojo de por medio.
Según informó el titular de la comisión de Infraestructura del Consejo Escolar de Morón, Sergio Basconsuelo (Frente Renovador) se está en plena “refuncionalización del edificio”, desde el tanque y la terraza, hasta el sistema eléctrico, atravesando por el comedor y la cocina.
La obra debería finalizar en estos días. Mientras tanto, un grupo de chicos (otro se quedó) fue trasladado a dos aulas levantadas en el predio del Dorrego, que están sin uso. Pero esto motivó que tomara fuerza un rumor: que la Provincia reflotaría un proyecto de 2005 para llevar allí a la escuela especial. La obra se inició, pero avanzó poco y luego se quedó sin recursos, más por cuestiones políticas que económicas, ya que el Dorrego rechazaba la idea.
En junio pasado, un grupo de padres se manifestó por la mudanza de la 503. “El predio lo cedieron en el 2005, vinimos, pusimos la piedra fundamental, y dieron la licitación a una empresa que empezó a cavar y algunas cosas se hicieron con la primer plata que dio el estado”, recordó Claudia, docente jubilada y revisora de cuentas de la cooperadora de la Escuela.
Semanas atrás, en tanto, un grupo de “profesores, padres y alumnos Unidad Académica Manuel Dorrego de Morón Argentina” pidieron a la gobernadora preservar “el espacio verde de la institución, para actividades pedagógicas y recreativas”, en rechazo a la nueva escuela.
En la Unidad asisten unos 3000 alumnos. Y temen que se sumen otros 150, que ni siquiera van todos los días. Se trata de chicos discapacitados que asisten desde distintos puntos del GBA.
“El reclamo de la escuela 503 por un nuevo edifico es legítimo. Sin embargo, entendemos que no se puede construir una escuela sobre otra, hacinando a los alumnos de ambas instituciones, habiendo en Morón centro disponibilidad de terrenos fiscales”, insistió esa comunidad del Dorrego, a la que se sumó Tribuna Docente de Suteba, que pertenecen al FIT.