Felipe Solá y Zabaleta arengaron la unidad peronista en un acto de Esther Barrionuevo

El diputado renovador Felipe Solá y el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta (FPV), coincidieron el viernes pasado en un acto realizado por la agrupación local de la ex senadora provincial Esther Barrionuevo. Ambos referentes de la dirigenta mostraron también su ambición de cara al 2019. 

El acto organizado por la Agrupación Justicia Peronista para despedir el año sembró el proyecto de unidad peronista para 2017, con vistas a recuperar el poder perdido, aunque en los últimos años fueron por bandos distintos de la grieta: el kirchnerismo por un lado y el massismo por el otro.

«Me hacen piquetes y acá estamos nuevamente festejando», ironizó Esther, que tuvo una mala relación y hoy despotrica contra el ex intendente Luis Acuña (enrolado en el FR pero con buena relación con Cambiemos), alineada al gobierno de Zabaleta. «Juan está en las calles todos los días, recuperando todo lo que no se hizo durante años…», dijo la herman de Luis Barrionuevo.

La velada contó también con el secretario general de los Gastronómicos de Morón, Domingo Bruno, que además es concejal por el FR en Morón y un referente regional del jefe de la CGT Azul y Blanca.

«Tenemos un peronismo que necesita lo que hay que tener para conducir este país. En 2019 necesitamos que vuelva a ser gobierno», lanzó Esther, el viernes.

Sus invitados recogieron el guante. Zabaleta arengó «vamos por la unidad», mientras despide un «año intenso» y anunció la municipalización del UPA, gracias a un convenio con la Provincia. «Tenemos que devolverle la felicidad a nuestro pueblo. Las elecciones el año pasado las perdió el peronismo. Cuenten conmigo para que el peronismo vuelva a ganar las elecciones», enfatizó el intendente.

Felipe se reveló contra una supuesta «ola de ataque antiperonista de los medios», como si no hubiera sido gobernador en tiempos de devaluación asimétrica, salvación financiera de los grandes grupos mediáticos y mordaza informativa, que duró hasta el último año de Néstor Kirchner como Presidente.

En plena batalla legal, el diputado nacional aclaró que «alguien tiene que pagar una buena parte del costo que tiene para el gobierno el proyecto de Ganancias».

Y en campaña agregó: «Vivimos en una Argentina mucho más pobre. La gente está más triste. En esa burbuja donde el Presidente se pone 8 puntos, nosotros ya sabemos adonde van los gobierno que no ven lo que pasa, y más lo que se enojan…».

Solá habló en nombre de un peronismo dividido, pero que tiene un proyecto en común. «Con cuatro grandes movilizaciones hicimos la ley de acuerdo social».

Sin embargo, mantuvo la estrategia: «La violencia está en hacerle creer a la mitad de la argentina que los peronistas somos responsables de la situación de Argentina hace 30 años. No es el camino dividir entre peronistas y gorilas. El peronismo es necesario pero no suficiente. Hay que dejar que ellos solos manden a la gente para acá», enseñó.

«No hay que volverse loco. Sabemos que somos peronistas, el Frente Renovador está lleno de peronistas y sabe que tiene que aliarse. Nosotros tenemos que tratar de que aquellos decepcionados por maniobras muy malas del gobierno anterior vengan a la oposición. No tenemos que ser cerrados. Todo lo contrario. Cuando más duro nos ponemos sonríe Macri, cuando más se enoja Macri más celebramos nosotros», explicó el legislador.