El sabbatellismo encabezó una protesta en Haedo contra el aumento de tasas en el municipio. Su bloque había aprobado la reforma (que incluyó una cláusula de valuación presunta) al igual que en distritos vecinos, pero marchó con el argumento de que la gestión Tagliaferro se excedió de la ordenanza.
El Concejo Deliberante había aprobado un aumento del 35% de las tasas para residentes y comercios minoristas, con el voto de Cambiemos, el PS y el FPV y la oposición del Frente Renovador en los artículos referidos a la sección impositiva.
El acuerdo, que incluyó también el presupuesto y la aprobación de la Rendición de Cuentas de 2015, que había sido observada por el Tribunal de Cuentas, fue denunciado con dureza con el massismo, que se había quedado sin nada para negociar con el oficialismo.
El sabbatellismo, que logró apoyo del macrismo para aprobar la readuación de partidas de su último año de gobierno, hasta avaló un artículo que le permite al Ejecutivo a establecer un revalúo fiscal presunto sobre las partidas, hasta tanto la Provincia oficialice un nuevo valor fiscal para esas propiedades.
En esos casos el aumento es mayor del 35%. Ayer, el Nuevo Encuentro se puso al frente de una marcha en Haedo contra de estos aumentos, sin muchos seguidores. El bloque había anticipado que hubo tasas que estaban «por encima» de lo aprobado en el recinto.
Anoche lo expuso en otros términos: «Este nuevo ruidazo pone de manifesto el difícil momento que pasan las y los trabajadores que no pueden hacerle frente a los aumentos tarifarios. Y esto tiene lugar en el marco de las negociaciones paritarias a las que, como si fuera poco, el Gobierno quiere imponerle un techo del 18%», señaló el concejal Hernán Sabbatella.
No es la primera vez que este sector se pone al frente de protestas en el distrito. Lo hace aún cuando en distritos vecinos aprueba aumentos tan o más exhuberantes que en Morón. Distinta es la actuación de Cambiemos, en aquellas comunas donde es oposición. Por acuerdos políticos mucho más altos, los concejales del FPV, FR y Cambiemos se votan estos aumentos, porque es la necesidad de los intendentes, como también de la Provincia.
En enero, el intendente de Ituzaingó tuvo que dar marcha atrás con la suba de lo mínimos de la TSG, que llevó a los sectores más pobres a pagar aumentos de hasta el 76% de la tasa en sólo 13 meses. Nuevo Encuentro votó con las dos manos esta reforma. Lo mismo en Hurlingham, donde el socialismo denunció aumentos de entre «el 30 y el 70%». Allí el sabbatellismo también defendió las subas y no se conmueve ante ninguna protesta.
Son las dos caras de un partido que, por un lado, hace acuerdos y por otro necesita visibilizarse y aparecer como el principal opositor en su propia cuna.