Un medio en Morón Portal de Noticias de la Zona Oeste, Gran Buenos Aires
El martes, ante Platense, Morón puede dar la vuelta a la Nacional B. Los fantasmas del 2006 se esfumaron más rápido de lo pensado. Desde las 20.05, el Gallo cerrará la fecha 34° en el Urbano y, si gana, será inalcanzable para sus perseguidores, que no pudieron sumar de a tres este fin de semana.
La fiesta a adelantarse cuando el viernes Almirante cayó como visitante 2 a 0, ante Colegiales, y quedó sexto, con 49 unidades. Morón manda con 60 puntos y un partido menos.
Este sábado, Altanta debía ganar para mantenerse con chances, ya que sólo le restan tres partidos por jugar. Pero el hasta ahora escolta apenas empató 1 a 1 ante Tristán Suárez. Si Morón gana el martes sacará 10 de distancia y el Bohemio ya no podrá alcanzarlo.
Un poco más tarde jugaron otros dos animadores del lote que peleará por el segundo ascenso. Comunicaciones recibió a Riestra. El cuarto y el tercero no rompieron el cero y se quedaron con 50 puntos. Con 12 en juego, Riestra tampoco podría descontarle a Morón, si consigue otro tres. Comunicaciones todavía debe quedar libre, al igual que Atlanta.
El resto sólo pelea por el Reducido, que por ahora lo tiene afuera a Platense por diferencia de gol y necesita sumar para mantenerse dentro de ese lote.
Como se ve, Morón gana hasta sin jugar. El jueves eliminó de la Copa Argentina a Patronato. Jugaron varios suplentes, hasta el hermanito del Kun Agüero, para que descansen las estrellas: Ákerman, Díaz, G. Martínez y la gran apuesta de Walter Otta, Nico Ramírez. La jugada puede salir perfecta.
Ya no anidan los fantasmas. El club sabía que esto podía pasar. Por eso decretó el día del club y además se pondrá a la venta un bono para pagar el premio al plantel. La entrada será saladita, pero quién quiere perderse el ascenso, después de las lágrimas derramadas hace once años, cuando Ákerman desde el terreno de juego y Alberto Meyer, desde la presidencia, veían perder el ascenso en tiempo de descuento, ante Defensa y Justicia.
Meyer volvió hace apenas un año para hacerse cargo de un club en llamas, tras la salida del sabbatellista Diego Spina y su vice, Pablo Sauro. De entrada casi que se arrepiente. Pero arregló las cuentas y todo fue viento en popa: ascendió el vóley y mañana puede lograrlo el equipo de Fútbol Femenino.
La apuesta en el fútbol profesional es la Primera División. Aunque primero habría que terminar las obras del Estadio. Que la fiesta se completa y en paz.
