Pese a los cruces que hubo después del robo al diputada Margarita Stolbizer, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, coincidió hoy en que «seguramente fue un caso al voleo», tal como había dicho la víctima el jueves después del hecho. Habló a su regreso del congreso de seguridad en Medellín.
«Fue un caso al voleo. Le tocó a ella, como le pudo haber tocado a cualquier de nosotros», afirmó el jefe comunal ante la consulta de este medio, hoy por la mañana, durante una conferencia en la que contó su experiencia en Colombia (ver nota aparte).
Fue el final de una serie de discusiones que atravesaron políticamente el asalto a la casa de la fundadora del GEN. Es que mientras uno veían un mensaje a la gobernadora, la legisladora habló de un hecho de inseguridad más. Y al día siguiente, mientras le cambiaban la rueda a un patrullero que estaba de custodia frente a la propiedad de los Stolbizer, hubo intercambios irónicos entre dirigentes del GEN y el gobierno de Morón.
Tagliaferro dejó todo eso de lado y, en cambio, tomó medidas extras. «Hemos extremado las medidas en Castelar, con postas nuevas, más motos. La semana que viene está llegando el lector de patentes para las postas. Hemos erradicado los trapitos de la calle Santa Rosa. Hoy en Castelar hay un 300% de policías más que el año pasado. Lo mismo en los corredores escolares. Pero esto (de la inseguridad) viene de hace tiempo», dijo hoy.
En otro orden, recordó los dos operativos de la semana pasada, donde la Policía secuestró 1250 kilos de marihuana. El mes pasado, en pleno recambio de la cúpula policial, se mostró «conforme» con el accionar de la fuerza en el distrito. Lo cual no quita que todavía exista alguna zona liberada.