Bermúdez y Jara fueron condenados a perpetua por el asesinato de Candela Rodríguez en 2011

Hugo Bermúdez y Leonardo Jara fueron condenados hoy a prisión perpetua al ser considerados coautores del crimen de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años asesinada en 2011 en Hurlingham. Fabián Gómez fue sentenciado a 4 años de cárcel como partícipe del secuestro.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón declaró a Hugo Elvio Bermúdez (56) y Leonardo Daniel Jara (37) coautores del delito de «privación ilegal de la libertad coactiva seguida de muerte» y los condenó a prision perpetua.

A Gabriel Fabián Gómez (45) lo encontró culpable como participe secundario de la privación ilegal de la libertad de la criatura y le impuso cuatro años de prisión.

«Fueron seis años diciendo la verdad y hoy se hizo justicia», dijo la madre de la víctima, Carola Labrador, tras el fallo. Y además, agregó: «Hoy me voy a llorar tranquila y a descansar con mis hijos, ahora puedo descansar en paz».

Sin embargo, aclaró que «falta mucha gente» que -según ella- estuvo involucrada en el crimen de Candela: «Nunca la buscaron, estuvo nueve días viva, esperando que la rescaten, hubo complicidades de la Policía, de la política. Si estuvo no hubiera sido así, Candela estaría viva y yo no tendría que estar acá seis años después», denunció.

«Esto es cerrar una etapa y bueno, después seguiremos, vamos a seguir juntando fuerzas para que caigan los que faltan», añadió.

Cuando la prensa le consultó por el crimen de su hija, Carola se lamentó: «Ella estaba ahí ese maldito veintidós de agosto, feriado, de frío, parecía de dieciséis años, pero tenía once nada más, y me la robaron, mi hija eran un sol, una nena buena, buena hija, buena hermana, este juicio no me la va a devolver ni la alegría que teníamos con ella».

«Lo que está, está, y yo no soy jueza ni fiscal, soy una mamá que pedía justicia y hoy parte de esa justicia se cumplió, sufrí mucho maltrato de la fiscalía pero los jueces siempre fueron ejemplares», dijo entre lágrimas.

Además, la mujer explicó: «La verdad es que no sé ni cómo estoy parada acá, hace seis años que lucho, hace seis años que no vivo, pero me nutro y me rodeo de gente buena y linda, que me quiere y me apoya, busco las cosas positivas, porque si no, no podría estar acá».

«Hoy Cande me ayudó, está acá conmigo y sé que debe estar feliz porque su mamá se lo prometió, cuando la encontré tirada en ese basural, le prometí que se iba a hacer justicia», cerró.

Causa y condena

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Los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo Rivera resolvieron que Gómez deberá pernoctar en su domicilio y no podrá ausentarse del mismo durante más de 24 horas, a la vez que tendrá que presentarse en el tribunal una vez al mes.

El 20 de julio último, los fiscales Pablo Galarza, Antonio Ferreras y Mario Alberto Ferrario expusieron sus alegatos y habían solicitado prisión perpetua para Bermúdez y Jara y ocho años de cárcel para Gómez.

El fiscal Ferrario, que intervino en la instrucción de la causa, sostuvo que los dos primeros fueron coautores de «privación ilegal de la libertad coactiva seguida de muerte» y el tercero fue «partícipe secundario» del secuestro sufrido por la niña.

En los alegatos, Galarza dio por acreditado que Candela fue víctima de abuso sexual pero no imputó a ninguno de los acusados de ese delito para no modificar la carátula con la que habían llegado a juicio y evitar que las defensas puedan plantear alguna nulidad.

Para el funcionario judicial, el 22 de agosto de 2011 Candela «fue sustraída por tres sujetos en una camioneta Ford EcoSport negra», la mantuvieron cautiva algunos días en la localidad de San Martín y luego estuvo en Villa Tesei, partido de Hurlingham.

Allí, primero estuvo secuestrada en una vivienda de la calle Kiernan 992, conocida por la prensa como «la casa rosa» (para la querella no fue llevada a ese inmueble) durante un breve lapso y después la trasladaron a otra propiedad de Cellini 4085, que estaba abandonada.

Según el fiscal, entre las 20.30 del 29 de agosto y las 8.30 del día siguiente, Bermúdez «abusó sexualmente de la niña con un elemento duro por vía anal y la sofocó» tapándole la nariz y la boca mientras la sostenía desde atrás.

Respecto de Jara, Galarza afirmó que realizó el llamado extorsivo a la familia de Candela mientras estaba cautiva y sostuvo que «su suerte está echada por las pericias de voz» efectuadas por Gendarmería Nacional.

Mientras que a Gómez lo situó en la casa de Kiernan por dichos de un vecino que lo vio allí cuatro días antes del hallazgo del cuerpo de Candela a 30 cuadras de esa propiedad y por llamadas que mantuvo con los otros dos imputados.

En tanto, el fiscal Ferreras dijo que se halló ADN de la nena en un bol y en una taza de la casa Kiernan y de Bermúdez en un palo de madera de la casa de Cellini y dentro de una taza que se encontraba en la vivienda de la ex concubina de Jara, lo que prueba la vinculación entre ambos.

Por su parte, Román Makinistián, abogado de Nancy Carola Labrador, pidió al TOC 3 que condenen a prisión perpetua a Bermúdez y Jara, tras lo cual consideró que Gómez debía ser absuelto por el beneficio de la duda.