El jefe de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, quedó más cerca de ir a juicio por su paso por la ex AFSCA. La Cámara confirmó ayer su procesamiento como responsable del reparto de subsidios. El ex intendente apuesta a la confrontación, como parte de la nueva «unidad peronista».
Las sospechas que confirmó la Sala I de la Cámara Federal es por supuestas irregularidades en la suscripción de convenios por casi $10 millones. El procesamiento firmado por los camaristas Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero alcanza también a la legisladora porteña María Andrea Conde (Nuevo Encuentro), que supo ser la directora de Proyectos Especiales de la ex-Afsca.
La causa investiga si hubo desvío de fondos -con fines partidarios- en convenios suscriptos con el Foro Argentino de Radios Comunitarias y la Asociación Civil Cine en Movimiento de Morón, entre otros.
El fiscal pidió que se sumen a la causa tres expedientes más y puso bajo sospecha un convenio con la Universidad Nacional de Quilmes.
Los acusados argumentaron que la agencia «estaba legalmente habilitada tanto a suscribir convenios» como a «elegir las asociaciones beneficiarias».
Pero, en ese sentido, el voto del camarista Bruglia fue directo: «Lo que se investiga aquí no es la falta de competencia funcional, sino el uso de la misma en un sentido perjudicial para el organismo que dirigía [Sabbatella]».
Según se desprende de una auditoría de la Sigen citada por el tribunal, hubo discrecionalidad en la elección de las asociaciones bajo sospecha y de los montos de dinero transferido, irregularidades en la rendición de cuentas de las entidades beneficiadas y falta de control por parte de la Afsca.
«Las reiteradas inconsistencias en la ejecución de los convenios permiten sustentar la sospecha de que los fondos girados desde aquel organismo habrían sido utilizados para el financiamiento de actividades ajenas a los fines públicos perseguidos por la ley de servicios audiovisuales», afirmó Bruglia.
Es por ello que el tribunal concluyó y confirmó que la conducta desplegada por Sabbatella y Conde «violó sus deberes del cargo referente a la administración de los bienes» y «ocasionó un perjuicio patrimonial al Estado». Los acusados adelantaron que apelarán a la Cámara de Casación.
Somos miles y miles en la calle defendiendo nuestros derechos y poniendole un freno al ajuste, los despidos y los tarifazos. #Marcha21F pic.twitter.com/HfZ8NrTpTx
— Nuevo Encuentro (@NuevoEncuentro_) February 21, 2018
Foto de «Unidad»
Mientras tanto, Sabbatella apuesta a la confrontación, a deslegitimar (como todo el kirchnerismo y parte del sindicalismo) cualquier investigación judicial sobre hechos de corrupción, y busca refugiarse en la nueva «unidad» opositora, que tiene como a los intendentes peronistas del Conurbano como conductores del PJ Bonaerense. La reunión de esta semana con Gustavo Menéndez fue en ese sentido, que incluye por supuesto una alianza en Morón. El sabbatellismo participó de las negociaciones para que el partido se renueve pero sin internas.
Nuevo Encuentro apuesta a sobrevivir bajo el paragüas de la fuerza que enfrentó en sus primeros 15 años de dirigente y apuesta a cada marcha contra el Gobierno, pensando en poder capitalizar en 2019 la puja política y electoral. Lo dejó bien en claro en sus propias redes sociales.
Vamos a militar de sol a sol para ganar las elecciones y que el 10 de diciembre de 2019 sea el último día de un gobierno de derecha en nuestro país.https://t.co/ANwAodqDtA
— Martín Sabbatella (@Sabbatella) February 20, 2018