Fuerte marcha opositora de las CTA y organizaciones sociales, previo al paro de la CGT

El sindicalismo disidente volvió a mostrar (con ayuda del kirchnerismo y de organizaciones sociales) su poder de movilización, en la víspera del paro general de la CGT, que no contemplaba ni marchas ni actos para mañana, aunque desde la noche cortarán todos los transportes públicos como la venta de combustibles en las estaciones de servicio.

El éxito del paro está asegurado. No habrá bancos y tampoco abrirán sus puertas las dependencias municipales que gobierne el peronismo. Hoy, en el palco central del acto de las CTA, estuvieron diputados de Unidad Ciudadana, lo mismo que el camionero Pablo Moyano. También el Frente Renovador de Sergio Massa salió a pedir rectificar el rumbo.

Todo esto mientras en EEUU, el Presidente Mauricio Macri intenta convencer al Mundo que ahora sí hizo los deberes como para empezar a ser un país creíble a partir de 2019, cuando deba buscar la reelección. El acuerdo con gobernadores por el Presupuesto fue apenas un gesto de un sector de la oposición. Peronismo e izquierda están en campaña.

Desde temprano una amplia columna de manifestantes de Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), más la CTA Perón, de Ricardo Peidró, avanzó hacia el centro porteño custodiados por fuerzas de Gendarmería, para sumarse esta tarde al acto central en Plaza de Mayo.

En ese marco, Hugo Yasky, diputado K y dueño de la CTA de los Trabajadores concluyó hoy en que «el Gobierno tiene que entender que los trabajadores y las trabajadores vamos a estar en la calle hasta que cambie la política económica».

Y agregó: «Esos que en Washington venden a la Argentina, a Brasil y a la región como el patio trasero. No. Este no es el patio trasero. Esta es la región que tuvo a San Martín y a Simón Bolívar. No vamos a volver a ser colonia, ni nos van a entregar como si fuéramos simplemente un botín de guerra. Vamos a reivindicar nuestros derechos».

En tanto, Pablo Micheli, de la CTA Autónoma, indicó: «No es cierto que la única alternativa es aceptar estos gobernantes y al FMI. Mentira, se puede hacer otra cosa. Hay que convencer a nuestro pueblo que hay otro camino». Y advirtió que «no alcanza con un paro. O se cae este modelo económico o estos tipos dejan el gobierno».

En el palco estuvieron los gremios duros: CTERA, SUTEBA, CICOP, que vienen con reclamos en Provincia, hoy y mañana sin dictado de clases en escuelas públicas. No firmaron paritarias todavía, a pesar de que otros ya las han reabierto.

Este martes los docentes privados pararán parcialmente (SADOP), por adherir a la CGT, aunque sin transporte es probable que casi no haya chicos en las escuelas.

Asimismo, por la adhesión de la UTA no habrá transporte urbano, interurbano ni de larga distancia. Tampoco, por la suma de los gremios del sector, circularán los trenes. En Capital Federal, además, no funcionarán las seis líneas de Subterráneos y Premetro, que paralizarán la actividad a partir de las 20 de mañana.

Por otra parte, todos de los gremios aeronáuticos se plegaron a la medida de fuerza por 24 horas, con lo cual no habrá vuelos de cabotaje ni internacionales.

En tanto, sería parcial el servicio de taxis en la Capital Federal, ya que por un lado adhiere el el Sindicato de Peones, de Omar Viviani, pero no la Federación de Conductores, de José Ibara. Tampoco los bancos atenderán al público el martes.

Asimismo, por la participación activa del gremio de Moyano en la medida de fuerza, no habrá clearing bancario, ni distribución del correo y tampoco se realizará la recolección de residuos.

La adhesión de los gremios estatales UPCN, ATE y CTA podrá afectar la atención al público de organismos estatales. Los servicios esenciales, como las guardias en los hospitales, funcionarán con atención acotada a los casos de emergencia.

En cuanto a los comercios, el sindicato mercantil que dirige Armando Cavallieri adhirió al paro, por lo cual se estima que la actividad sería parcial.

Lo mismo ocurre con el gremio de los gastronómicos, que dirige Luis Barrionuevo, que afectaría parcialmente la atención en bares y restaurantes.

Por otra parte sería total la inactividad en el puerto, por la adhesión de los 19 sindicatos que integran la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), lo cual afectará el comercio exterior.