Lejos de aquella interna obligada (por la «interna») de 2017, donde finalmente venció a la boleta local de Unidad Ciudadana, el concejal Lucas Delfino tiene hoy dos frentes: Hacer el trabajo político y de relevamiento de las comunas, dentro de la órbita del Ministerio del Interior, y apuntalar su candidatura a intendente en Hurlingham, en un contexto donde nadie tiene la vaca atada.
El referente local del PRO y a la vez subsecretario de Asuntos Municipales se reunió con el Presidente, Mauricio Macri, a quien le entregó su libro «La revolución de los Municipios». A su criterio, había una pésima orientación de recursos, más política que práctica.
«Desde 2018 tenemos un ranking que es el único que se hace en toda Latinoamérica, que cuenta con apoyo del Banco Mundial, por el cual premiamos la gestión a través de una serie de resultados. Y esto contribuye a entender que la calidad de vida se debe discutir en un municipio. La lógica que venía funcionando era que el municipio que peor hacía los deberes era el más asistido por el Gobierno nacional. Con observatorio empezaron a verse mejores prácticas», contó ayer al diario Ámbito Financiero.
Dentro de las materias, observar la premisa es clara: «Lo primero que surge es el tema de la inseguridad. El vecino no quiere hacer un operativo para entrar al auto. Hurlingham está abandonado. Queremos crecer de manera ordenada y sin perder identidad. Estamos en un momento de quiebre. Si no retomamos el camino, Hurlingham va a ser una ciudad más del Conurbano».
📚 #LaRevolucionDeLosMunicipios es un pequeño aporte para la discusión y el análisis de la transformación de las ciudades. Se lo regalé al Presidente @mauriciomacri, gran impulsor de una Argentina bien federal 🇦🇷 pic.twitter.com/qxOrk0c2UV
— Lucas Delfino (@DelfinoLucasOk) March 15, 2019
Luego, consultado por la gestión Zabaleta, dijo que «fue más continuidad que cambio: Hurlingham sigue a la deriva y vemos municipios vecinos que avanzaron mucho en infraestructura y seguridad. Lo único que creció en Hurlingham son los empleados municipales: pasaron de 1.200 a 2.800».
«Cada peso de Hurlingham tiene que llegar a obras que mejoren la calidad de los vecinos. Va a tener un presupuesto de 2.500 millones de pesos y no tenemos estructura municipal. No se sabe cómo es la distribución presupuestaria y no nos contestan los pedidos de informe. Siguen las peores prácticas del Conurbano. Cada vez que quiero organizar un encuentro con vecinos en una confitería, los comerciantes le tienen miedo al apriete, a que los cierren», apuntó el funcionario nacional
En plena crisis económica, recordó el triunfo de hace año y medio: «Venimos creciendo como espacio en el distrito. En 2015, sacamos 29 puntos; y en 2017, 41».
«La dificultad económica nos plantea un escenario más complejo que entonces, pero estoy convencido de que vamos a ganar porque la gente no sólo va a votar por la economía sino por las luchas que se lleva a cabo en toda la provincia ya que nadie quiere volver a la desidia de exgobernadores. Vamos a generar un cambio en serio», resaltó.