Con un Jurado Popular, comenzó el juicio contra el policía que mató al joven que le había robado las tasas de su auto

Con la designación del jurado que conforma el Tribunal Popular que dictará veredicto, comenzó hoy en los Tribunales de Morón el juicio contra contra José Pérez Buscarolo, el subcomisario acusado de asesinar a Iago Ávalos, un joven de 17 años, 12 de mayo de 2017 en Villa Tesei.

La víctima murió de un disparo en la espalda, luego de que el efectivo de la División de Investigaciones Patrimoniales de la Policía Federal lo persiguiera luego de haberle robado las tazas de su Renault Logan.

Según se sustancia en la causa, tras diez cuadras de persecución, en la esquina de Cura Navarro y República de Siria, el efectivo sacó su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros, disparó hacia el auto de los ladrones y, de acuerdo a las pericias, el proyectil entró por la luneta trasera alcanzando en la zona izquierda de la espalda al ladrón que viajaba en el asiento del acompañante.

El subcomisario permaneció en el lugar del hecho hasta que llegó la Policía y fue detenido, dado que, «por el momento, no hay ningún elemento que indique que se tuvo que defender de una agresión”, señaló una fuente del caso, que indicó que Ávalos y su cómplice estaban desarmados.

De todas maneras, la Jueza de Garantías Lucía Casabayo y la Cámara de Casación dictaron la prisión preventiva domiciliaria para el subcomisario. El juicio contra Pérez Buscarolo tiene lugar en los Tribunales de Morón, y las audiencias se extenderán hacia los días 3, 6, 7 y 8 de mayo.

La familia de la víctima cuenta con el acompañamiento del abogado de la CORREPI Ismael Jalil, quien no estuvo de acuerdo y cuestionó la forma en que se llevará adelante este juicio, aduciendo que los medios de comunicación fomentan «la mano dura» y la «doctrina Chocobar».

Por lo pronto, el jurado no se pudo completar porque faltó la mitad de los convocados y por el otro fueron impugnado media docena de personas que son familiares de policías.

Está fresco el caso del doctor Lino Villar Cataldo, acusado de asesinar de cuatro balazos a Ricardo «Nunu» Krabler, un delincuente de 24 años que lo había asaltado pocos minutos antes. Un tribunal popular lo declaró «no culpable». El veredicto no es apelable. Por supuesto, son dos casos distintos. En uno se entendió que actuó en defensa propia. En otro era un oficial, a quien ya le colgaron el cartel de «gatillo fácil».