Murió tras agonizar durante tres días por un escopetazo: Denuncian femicidio de una militante del MST de La Matanza

Una militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Teresa Vive, que el martes había sido herida de un escopetazo en la ingle, en Virrey del Pino (La Matanza), murió este viernes, mientras que sigue prófugo y con pedido de detención un hombre que había sido su pareja, informaron fuentes policiales.

Gladys Sanabria (37 años) sufrió durante casi tres días cuando su ex pareja, José Antonio Ceballos, llegó al domicilio donde se encontraba con sus hijos y la hirió de gravedad con un disparo de escopeta. La víctima falleció este viernes en el hospital Simplemente Evita de González Catán.

El episodio denunciado habría ocurrido el 24 de diciembre alrededor de las siete de la tarde, según contó Mónica Sulle, referente del MST, que trabaja en un local de esa agrupación en La Boca, adonde Sanabria iba todas las semanas desde hacía tres años.

“Gladys estaba con él desde hacía un año, más o menos, y había decidido terminar la relación hacía unos diez días. Pero el 24 él apareció en la casa de Gladys con una escopeta. Estaba la sobrina de Gladys, que tiene 22, y el hijo más chico de ella, de dos años. Él le pegó un tiro y la dejó desangrarse, amenazando también a la sobrina”. El balazo, puntualamente, fue en el tórax, aclaró un familiar directo de la víctima a este medio.

El acusado es José Antonio Ceballos, un hombre de la zona de Campana que actualmente está prófugo. En los últimos meses convivía con Sanabria en una casa del barrio Nicole, de González Catán, zona que Sulle describió como “muy difícil, donde no se mete ni la Policía. De hecho, ni siquiera fue una ambulancia y hubo que llevarla al hospital en auto”.

Tras el ataque, “tuvieron que operarla dos veces, pero no paraba con las hemorragias. Incluso tuvieron que sacarle un riñón. Esta mañana, finalmente, murió”, relató Sulle.

Sanabria era de nacionalidad paraguaya y “hacía changas como vender comida que cocinaba ella y limpiar casas. Era desocupada, básicamente”, dijo Sulle. Además del hijo que presenció el brutal ataque contra su madre, Sanabria tenía otros dos hijos, de 24 y 25 años, que ella había tenido siendo una nena.

La investigación del caso está en manos de la Unidad Fiscal Nº 3 de Conflictos Sociales de La Matanza en conjunto con la fiscalía de Homicidios y según afirmó Sulle, “ya se hicieron dos allanamientos en Campana y hay una orden de captura contra Ceballos”.

Fuente: Clarin