La Legislatura bonaerense aprobó Reforma Fiscal 2020: Se achicó a 700 mil las partidas que pagan 75% de aumento

Finalmente, la Legislatura bonaerense aprobó la reforma impositiva.  Prevé aumentos segmentados de hasta el 75% por el impuesto Inmobiliario y topes del 50% en la patente Automotor. También retoques en Ingresos Brutos que excluye modificaciones en las alícuotas en la fabricación de medicamentos y honorarios profesionales, entre otras actividades.

El trámite tuvo un despacho favorable por la tarde en Diputados, ya entrada la noche el Senado convalidó en general, incorporó correcciones y devolvió la iniciativa a la cámara de origen, que volvió a reunirse para darle sanción definitiva.

El proyecto incluye un incremento en la actualización de las valuaciones fiscales básicas en 1,2 puntos para el Urbano y del 1,3 en el Rural. Al modificarse las valuaciones fiscales y la Base Imponible, repercutirán en Bienes Personales y en la tasa de red vial que aplican las comunas o de servicios municipales. En estos casos porque consideran la valuación fiscal provincial como parámetro de cálculo.

Entre las modificaciones, la más importante fue limitar el alcance del 75% de suba para el inmobiliario Urbano. El gobierno planteaba un universo de 2.600.000 partidas sobre 4.300.000 aportantes. Más del 50% de la masa contributiva. Según cálculos de Juntos por el Cambio, solamente el 10% de las partidas pagarán un 75%. Y si pagan contado, tendrán un descuento de 25%. En el Ejecutivo dijeron que serán 700 mil partidas, las alcanzadas por el 75%.

La pulsión resultó dialéctica. Kicillof atribuía calidad de “ricos” a los 2.600.000 incluidos en el proyecto original. Después debió asumir que eran menos las fortunas. A menos que un propietario de vivienda con valor fiscal en 680.000 pesos calificara de nuevo millonario. Asumió que 1.700.000 pesos de valor fiscal (como quedó finalmente el piso para la suba del 75%) y 300.000 dólares de valor de mercado se aproximaba un poco más a la calificación social.

El Frente de Todos no se quedó conforme con los recortes que debió conceder para que la iniciativa prosperase en el Senado, donde no tenía el número para imponerse.

“Hablamos de 10 mil millones menos de recaudación, que se va a ver en menos escuelas, hospitales y ayuda social”, se quejó la vicegobernadora Verónica Magario, luego de que el proyecto fuera devuelto con cambios a Diputados.

Kicillof se sumó con una catarata de tuits, criticando a la oposición: “Ahora vemos que la cuestión era otra: defender a sectores corporativos, concentrados y a las grandes fortunas”. Dijo que las modificaciones se aprobaron igual por su bancada para que hubiera ley, pero “no estamos de acuerdo porque todas estas medidas desfinancian a la Provincia y favorecen a sectores concentrados”.

De esta manera, la Provincia recaudaría lo mismo, pero con una contribución mayor de los que más tienen. Agregamos beneficios para jubilados, clubes de barrio, bomberos voluntarios.

El otro punto de fricción resultó el artículo 100, con la creación de un impuesto extraordinario a las actividades que se desarrollan en los puertos de la Provincia. La tasa se elevó finalmente la mitad de lo que pretendía el Ejecutivo en el proyecto original.

Desde Mar del Plata, Bahía Blanca, Zárate, Campana, San Pedro, entre otras terminales, habrían perdido operatividad, ingresos y los productores afrontarían mayores costos de fletes, si las cargas derivaban a puertos como el de Rosario o el de Buenos Aires, argumentaban desde ese sector. Para Kicillof la ley era impostergable y no tuvo otra alternativa que aceptar los cambios.

De esta manera de las 2.600.000 partidas incluidas originalmente en ese nivel de imposición se disminuyó a 1.400.000, que tendrán un pico de suba del 55%. En el caso del Inmobiliario Rural, 211 propietarios de campos de más de 2.000 hectáreas tendrán un alza del 75%.

Además se dispuso la reducción de la alícuota de Ingresos Brutos del 3,5% al 1,5% en la producción de medicamentos; del 0,5 a 1 punto porcentual para los servicios profesionales notariales, jurídicos, científicos y técnicos; y se bajó a 1,5% la alícuota para las actividades de venta al menudeo de alimentos.

Se determinó además que los jubilados que cobran la mínima, los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asociaciones civiles queden exceptuados del pago del Inmobiliario Urbano.

El martes por la tarde Kicillof escribió en su cuenta de Twitter que el nuevo proyecto que envió a la Legislatura está muy lejos de ser «‘impuestazo desde el punto de vista de los montos del Inmobiliario Urbano» y que «de las 4,5 millones de partidas, ordenadas por su valor fiscal, el 35% tendrá un aumento menor a $500 que se paga en 5 cuotas a lo largo del año, es decir, $42 por mes».

«Entre el 35% y el 50% tendrá un incremento de hasta $1000, ($83 por mes). Entre el 50% y el 75% de las partidas, tendrá un incremento menor a $2000 ($167 por mes). Entre el 75% y el 90%, pagará un aumento no mayor a $5000 ($417 por mes)», explicó. Además le reclamó a la oposición que «actúe con la responsabilidad que los y las bonaerenses necesitan: sin desfinanciar a la provincia y sin beneficiar, exclusivamente, a los sectores más privilegiados».