Referentes disidentes del SUTEBA dieron a conocer la muerte de dos docentes de la zona oeste a causa del coronavirus. Un tema que en la Provincia parece tabú pero que vuelve a generar reclamos sobre las clases presenciales.
Carmen Velardes Blanco (foto) era profesora de inglés en Morón, con 26 años de trayectoria en escuelas públicas y privadas. Y también daba clases a alumnos particulares. «Hoy nos enteramos de la triste noticia del fallecimiento de Carmen Velardes docente en el distrito de Morón a causa de Covid 19 Trabajaba conmigo en la Secundaria N° 44. El dolor es enorme, veo todos los mensajes que dejan compañeros/as de trabajo, hablando de su compromiso y solidaridad. Mi saludo y abrazo a su familia y amigos/as», publicó la profesora Jorgelina Esteche, referente de la izquierda (PTS) en el gremio.
Desde la agrupación Docentes en Marcha Morón, emitieron un comunicado en el que destacaron que Blanco «es una víctima más del comienzo de la presencialidad sin condiciones y dónde no se han vacunado aún la mayoría de los docentes».
También señalaron que en un contexto de suba en la cantidad de casos, las clases presenciales no pueden continuar: «Se ponen en riesgo la vida de docentes, auxiliares y estudiantes, decimos que así no se puede seguir. Que se debe suspender la presencialidad hasta que haya condiciones».
Pidieron además al gobierno de la provincia de Buenos Aires que se garantice la conectividad con dispositivos y wi-fi para poder continuar con las clases desde los hogares y de manera virtual.
«Llamamos a los docentes a realizar asambleas para decidir como seguir, y le exigimos a Suteba y el Frente Gremial que rompa el acuerdo con el gobierno y convoque acciones para defender nuestros derechos», cerraron ayer.
Más tarde, la ex diputada nacional y vocera de Suteba La Matanza (conduce la Multicolor) Nathalia González, informó del fallecimiento de Mónica Argüello, docente de Hurlingham y Moreno, también por covid. «Basta de exponer a la clase trabajadora. Baradel y SUTEBA den la cara! Hace falta un plan de lucha para imponer medidas en defensa de nuestras vidas», twitteó ayer.
Lugano
Un caso similar ocurrió la semana pasada con la muerte por coronavirus de Jorge Langone, maestro de una escuela del barrio de Lugano. Se supo después que no había tenido un sólo día de clases. Cuando se presentó, ya estaba con síntomas y lo enviaron de vuelta a la casa. A los pocos días falleció.
Los docentes porteños agrupados en el gremio Ademys se plegaron a un paro e indicaron que en las escuelas «no hay condiciones sanitarias ni de presupuesto» para las clases presenciales. Similar a lo que ahora reclaman el sindicato de Morón.
Además, afirmaron que «en la reapertura (de las escuelas) no hay condiciones sanitarias ni de presupuesto, y no están marcadas por datos objetivos epidemiológicos».