Colegio Sagrado Corazón: 65 jóvenes volvieron con Covid19 del viaje de egresados y buscan culpar a una sola alumna

65 estudiantes del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Castelar volvieron contagiados de Covid-19 de su viaje de egresados a Bariloche. Aunque no hubo nombres propios, desde esa comunidad culparon a una alumna que habría viajado con síntomas y mentido en su declaración jurada al tomar el avión.

Unos 75 jóvenes de ese colegio habían contrataron la empresa Travel Rock con estadía en el hotel Ausonia. Tal cual es costumbre hoy, viajaron por Aerolíneas Argentinas desde Aeroparque el viernes 16, durante el viernes 2 de abril.

“Una de las chicas fue la que llevó el virus. Se realizó el PCR (con resultado negativo) el lunes, dos días antes de lo que exigía la empresa. En el aeropuerto firmó la declaración jurada obligatoria para confirmar que no tenía ningún síntoma”, dijo una alumna. El grupo culpó a esta compañera de ocultar el dolor de garganta y fiebre. Ya no se trata del miedo al contagio, que pasó a segundo plano al momento de decidir viajar: Sino de encontrar a una sola persona que cargue con el peso de ley. Mentir en la DDJJ es un delito, más en este contexto. Ya hubo otros viajes que terminaron con serias denuncias penales hacia los alumnos o los padres. Pero nadie apunta a las empresas de transporte, a los hoteles o a los boliches, es decir al negocio del turismo.

La nota profundiza sobre la joven víctima, preservando su identidad. Claro, es menor.

A todo esto, la empresa a cargo del viaje (que siguió vendiendo pasajes a precios estrafalarios durante la cuarentena sin saber si se iban a poder realizar o no), confirmó que para los casos que requirieron aislamiento se puso un hotel entero a disposición para implementar el protocolo. “En todos los casos, se chequeó que el PCR se hubiera realizado con 72 horas de anticipación, además de las 5 declaraciones juradas que se les hizo firmar. Además, los hisopados no sólo son chequeados por la empresa; también por la asistencia médica y la autoridad competente”, afirma la entidad, según el Clarín.

El hotel se organizó con una burbuja de 300 personas, que unía a varios colegios, entre los cuales había algunos de Ramos Mejía. Protocolo en marcha. Se aislaron en sus habitaciones (un máximo de 5 personas) para evitar cualquier clase de contacto. “La empresa se encargó de que nos trajeran la comida al cuarto. Estuve tres días de cama sin poder levantarme. Me voy a hacer los chequeos en cuanto pueda”, subraya una de las egresadas.

Del grupo de 75 jóvenes de Sagrado Corazón de Castelar se contagiaron 65. 35 presentaron síntomas en Bariloche, por lo cual debieron cumplir con el aislamiento de 10 días. A los asintomáticos les adelantaron la fecha de la vuelta, pactada para que el viernes 9 pudieran trasladarse, en un vuelo especial, al Aeroparque Jorge Newbery, adonde arribaron a las 2 de la mañana.

En Buenos Aires había puestos de Ciudad esperando a la comitiva para que todos se sometieran otra vez un test de antígenos. La primera sorpresa fue que, salvo 10, el resto arrojó resultado positivo. Una de las egresadas, que no había presentado síntomas, a los 5 días se complejizó por una neumonía. “Me partió en dos”, señaló cuando fue internada. A los días recibió el alta médica.

Mientras tanto la escuela sigue cerrada, por disposición de la Provincia de Buenos Aires. Un puñado de padres fue a protestar el martes pasado, para que haya clases presenciales. «Es un colegio muy kirchnerista», asumió una manifestante.