La vuelta a la presencialidad educativa no fue completa en la Provincia, ni siquiera en el Conurbano, tras las sorpresiva decisión anunciada el viernes por el gobernador, Axel Kicillof, de bajar a los distritos del AMBA de fase 2 a 3.
Hay escuelas sin gas o sin agua, que para el gobierno y el principal gremio docente es porque están «en obra» y por lo tanto, no pueden dar clases en el aula.
Pero es cierto: La vuelta se dio junto con el comienzo del invierno, lo que implica una casi segura saturación del sistema de salud. No sólo se trata de Covid. Hace frío, llegan las gripes y la infraestructura escolar es la misma de siempre.
El secretario de Suteba, Roberto Baradel, consideró este jueves que » si hay bajas temperaturas y no hay calefacción se continúa la virtualidad y no se tendría que haber vuelto a la presencialidad» en la provincia de Buenos Aires.
«Es un protocolo acordado», dijo, al mismo tiempo que exculpó al gobierno por la falta de obras y de vacunas (al menos suficientes). «Este gobierno tiene responsabilidad para resolverlo sin ninguna duda», expresó casi como un funcionario. Se siente parte. Y lo es: La cooperativa que armó junto con su «Movimiento Mayo» participa de las licitaciones de obras en escuelas y jardines.
«Ayer comenzaron las clases presenciales en muchísimas escuelas y algunas tuvieron dificultades con el tema del frío y las estufas», reconoció a Radio con Vos, porque «tienen que funcionar las estufas y la calefacción en las aulas».
Finalmente, contó que desde los sindicatos se trabaja para que los consejos escolares (que reciben muy poco en relación al presupuesto que tiene el área de Infraestructura del Ministerio de Educación y del fondo que reciben los intendentes del GBA) concluyan las reparaciones «porque la Provincia y también los municipios invirtieron muchísimo dinero en infraestructura escolar».
No conforme con esta defensa, consideró que el ex presidente Mauricio Macri y la exgobernadora María Eugenia Vidal «son los responsables del desastre educativo en la Argentina» y pidió a los dirigentes de Juntos por el Cambio que «dejen de especular electoralmente en medio de una pandemia» .
Ante el Gobierno provincial, según dijo, planteó revisar las paritarias, entregar las dos dosis de las vacunas y seguir un estricto protocolo que no hace más que confirmar que en la escuela pública es imposible garantizar las clases. Más a la izquierda, el SUTEBA de La Matanza convocó a un paro para miércoles y jueves para exigir que se contemple todo aquello y mucho más.
Mientras tanto, la polémica sigue con los padres organizados, que no bajaron los brazos pero los anuncios. Ayer, referentes de este colectivo se presentaron ante los consejos escolares para pedir información. Quieren saber cuántas escuelas no pudieron abrir sus puertas. En Morón dijeron que unas 20. Esto, sin contar que muchos tampoco están de acuerdo con el sistema de burbujas. Quieren la «normalidad» pero cuidada. Es decir, con todos los chicos en todas las escuelas. Algo que por ahora pareciera ser una utopía.