Casi siempre estuvieron allí: Personas en situación de calle y vecinos que les ayudan. Pero cuando la crisis aumenta, esa terminal reconvertida en espacio público se transforma en una especie de comedor, en medio de la fría noche, para quienes están a la intemperie y para quienes no llegan a completar la dieta diaria de alimentos. Las cámaras se posaron el viernes en «Plaza La Roche», del lado sur de la estación de trenes de Morón, para mostrar las consecuencias de la recesión, la pandemia y la cuarentena en el GBA.
Noticia, militancia, política y Estado se entremezclaron, corrido el telón de la desgracia ajena. Un canal de televisión mostró la tarea de un grupo de voluntarios de la ONG “Unidos con Propósito”, que se reúne todas las noches para preparar comida, antes a unas 30, ahora a 250 personas por día.
Con la pandemia la asistencia se multiplicó. “No hay laburo, acá la mayoría somos gente desocupada o que no le alcanza el sueldo. Hay mucha necesidad, es esto o salís a robar”, alegó un hombre tras retirar su plato de comida.
Otro, de 58 años según indicó, rompió en llanto por miedo a quedarse sin comida en la noche del viernes. “Laburé toda mi vida y así terminé”, repitió al canal TN. Finalmente, uno de los voluntarios logró conseguirle una vianda.
En otro sector de la fila, una mujer con un bebé relató que se acerca dos veces por semana. “Vengo los lunes y los viernes a buscar comida. A veces con los chicos”, contó.
También salió a la calle el noticiero de Telefé, para mostrar lo mismo. «Es impresionante la cantidad de gente. Es tres veces más que antes de la pandemia», explicó Alejandra Díaz, presidente de UP. «Vemos en qué más los podemos ayudar», dijo. Este sábado, en tanto, desde las redes oficiales, el intendente, Lucas Ghi, recordó las políticas que lleva adelante el municipio a situación de calle, como para que el crédito no se lo lleve toda la oposición.