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El Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 de la Ciudad de Buenos Aires le revocó las salidas laborales al empresario de la carne Alberto Samid, aunque le ratificó el régimen de prisión domiciliaria, tras el escrache que sufrió en una parrilla del centro de Ramos Mejía que se hizo viral en las redes.
El tribunal decidió mantener el arresto domiciliario dispuesto el 24 de junio de 2019 y recordó que “ante un nuevo incumplimiento de las obligaciones asumidas se dejará sin efecto este beneficio y se dispondrá su inmediato alojamiento en sede carcelaria”.
En su fallo, los jueces solicitaron además a la Dirección de Control para Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Justicia de la Nación que arbitren los medios necesarios para que, a la mayor brevedad posible, se le coloque un nuevo dispositivo que cuente con el servicio localizador de GPS, informaron fuentes judiciales citadas por la agencia Telam.
Los jueces también dispusieron revocar la autorización para salidas laborales otorgada el 25 de noviembre del año pasado y que le permitía ir al Mercado Central tres veces por semana en horarios preestablecidos.
Samid fue condenado a 4 años de prisión por asociación ilícita para evadir impuestos. Actualmente goza de arresto domiciliario con tobillera electrónica mientras la Corte Suprema de Justicia resuelve un recurso contra esa pena.
El empresario fue echado por comensales cuando almorzaba el lunes 21 de junio en una parrilla de Ramos Mejía, cerca de su casa. Se hallaba junto a otros dos hombres en una mesa del restaurante “Paja Rota”, en Avenida de Mayo 836.
En un momento, dos mujeres se acercaron a su mesa y una de ellas empezó a filmarlo con la cámara de un teléfono celular. Otra de las clientas le empezó a preguntar al empresario de la carne si no debía estar en prisión domiciliaria y le pidió que le muestre la tobillera.
“¿No tiene vergüenza de estar acá?”, le espetó. Samid nunca contestó y solo atinó a mirar un par de veces a la cámara. Finalmente Samid y sus dos acompañantes abandonaron el local entre las protestas de varios de los presentes.
La fiscalía ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 sostuvo que el empresario de la carne Alberto Samid debía volver a la cárcel, al dictaminar a favor de revocar su arresto domiciliario y el régimen de salidas.
«No es posible, a mi juicio, asumir un temperamento más benigno, pues es claro que el condenado Samid tiene serias dificultades para la asimilación de normas elementales de conducta que rigen para toda persona condenada o sujeta a proceso», sostuvo el fiscal Gabriel Pérez Barberá ante el Tribunal.
