Se recalientan las paritarias en Salud: El Gobierno dictó la conciliación obligatoria ante el paro lanzado desde FATSA

El Ministerio de Trabajo dictó este miércoles la conciliación obligatoria en el conflicto de los gremios de la Sanidad, que habían anunciado un paro de 4 horas para jueves y viernes en las clínicas, laboratorios y psiquiátricos privados.

De esta manera, se abre un período de 15 días de diálogo entre la Federación que nuclea a los trabajadores del sector sanitario privado y las empresas que brindan servicios. De un lado plantean, con motivo, la rebaja salarial vía inflación, y del otro la imposibilidad de responder al aumento de costos.

Ante la medida de fuerza que afectaría la atención en los sanatorios privados, el Gobierno intimó a los gremios y sindicatos adheridos «a dejar sin efecto toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual».

El lunes, la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) había convocado a una medida en reclamo de mejoras salariales.

El paro se iba a llevar a cabo cuatro horas por turno. La seccional oeste (ATSA Hurlingham) había adherido, sin críticas al gobierno, por supuesto. «No vamos a tolerar más excusas ni explicaciones», habían denunciado en cambio el gremio de Héctor Daer, secretario de la CGT y cercano a Alberto Fernández.

«Asumimos la responsabilidad de enfrentar a la pandemia, nos unimos para trabajar codo a codo y sin descanso. Los empresarios se unieron para no negociar y negarse a pagar los salarios que corresponden», concluyeron en FATSA.

Con la mira en los empresarios, la Federación ya había concretado en marzo pasado un paro de actividades, de tres horas por turno. La medida fue la primera de ese tenor en años y ocurrió en pleno ascenso de casos de coronavirus.

En junio, el Ministerio de Trabajo había rechazado un pedido de suspensión de la paritaria del sector, que involucra a 200 mil personas. «La paritaria es un acuerdo de partes. No hay norma que nos autorice a impedir que un gremio quiera negociar el convenio cuando el anterior está vencido», indicó el Gobierno.

Por su parte, FATSA llamo a no resignar «ingresos ni suspender las paritarias». Sin embargo, la atención médica se verá afectada por otro conflicto. Se trata de la suspensión de atención de casos no urgentes que anunció este miércoles la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS).

La medida – por 48 horas- fue tomada por más de 700 instituciones prestadoras de salud privada, ante el «dramático desfinanciamiento» que afecta el sector.

«Los representantes de la FAPS manifestaron su gran preocupación ante la falta de financiamiento necesario para poder afrontar los nuevos aumentos salariales en el marco de las paritarias 2021», informó la FAPS en un documento.

Y agregó que sus representantes «reclamaron al Gobierno y a todos los financiadores del sistema (obras sociales, PAMI y empresas de medicina prepaga) la urgente actualización de los aranceles prestacionales».

El dislate no pasa sólo por el sector privado, que se ha visto acorralado en el GBA. También los sectores públicos de la Salud vienen de reclamo en reclamo ante un gobierno que cerró una paritaria a la baja (35% a febrero para ATE).

Por eso, los trabajadores del Hospital Posadas realizarán este jueves un abrazo simbólico al edificio ubicado en Villa Sarmiento. Será todo un mensaje. El mes pasado, antes de que ser firme la paritaria, ya había habido una reunión allí de los referentes de los centros sanitarios nacionales en la Provincia.

Las bases (y los dirigentes) no quedaron conformes con el aumento salarial otorgado. «El problema es que un camillero que entra en Nación gana 37 mil pesos y en Provincia 50 mil. Los contratados por La Cámpora en los centros del PAMI unos 100 mil. El Gobierno ni siquiera cumplió con el bono que prometió para el sector», explicaba ayer un referente de los estatales de Morón.

Tampoco están mejor los municipales, el sector más vulnerable. En La Matanza hubo el lunes una nueva marcha de «autoconvocados» y delegados de izquierda. Denuncian salarios de «hambre». Pero los municipales con parte de la gestión de Fernando Espinoza. Incluso la CICOP, que había mejorado su paritaria en abril, está contenida. Otra vez amenazó esta semana con medidas de fuerza si no se vuelve a discutir, viendo que el nivel de inflación interanual no baja del 48%, cuando el ajuste salarial promedio está en 36 puntos en los últimos 12 meses, de acuerdo al último informe del INDEC.