El jefe de Gabinete de la provincia,, Carlos Bianco; y el ministro de Salud, Daniel Gollan, explicaron este martes cómo funcionará la ampliación del aforo para vacunados con primeras dosis contra el coronavirus en establecimientos gastronómicos, gimnasios, clubes, centros comerciales. En el mismo sentido se negó que vaya a ser un «pasaporte sanitario» al estilo de Francia.
En declaraciones formuladas a AM750, Bianco aclaró que no se trata de una «vacunación obligatoria» o de un «pasaporte sanitario», sino que la medida -que se oficializará entre lunes y martes próximos- apunta a «ampliar» la cantidad de gente permitida en esos espacios cerrados.
«Dado que hay mucha gente vacunada y que la cantidad de casos viene cayendo hace ocho semanas, estamos ampliando los aforos, pero solo con gente vacunada, en los espacios cerrados, donde uno puede contagiarse más fácilmente», explicó.
En la provincia hay 13 municipios en fase 2, 68 en fase 3 y 54 en fase 4.
Así, el jefe de Gabinete especificó que, hasta el momento, en fase 2 no estaban permitidas actividades en espacios cerrados «como restaurantes, bares, shoppings o gimnasios».
Más tarde, la ministra de Gobierno, María Teresa García, descartó la posibilidad de implementar un sistema de «pasaporte sanitario», aunque la implementación es muy similar, para evitar comparaciones odiosas con los países que tienen un nivel de vacunación mayor e intenta incentivar así a los ciudadanos antivacunas o a los jóvenes que todavía no se presentaron a vacunar.
“No veo posible en la provincia de Buenos Aires la instalación de un pasaporte sanitario para ingresar a bares y teatros por dos razones. Primero porque el Gobernador (Axel Kicillof) ha liderado una campaña muy intensa de vacunación y esto hace que la población de la provincia sea muy sensible al deseo de inocularse», dijo García en declaraciones a radio La Red.
«La única campaña anti vacuna que hubo fue la que hicieron algunos sectores de la oposición», tiró, de paso, para sumarse al relato de la grieta electoral.