Hurlingham: Detuvieron a dos activistas que intentaban detener la obra vial que atraviesa por el Arroyo Morón

La Policía se llevó detenidas este sábado a dos militantes que participaban del acampe que pretende frenar el avance de la traza de la calle Combate de Pavón a la altura del cauce del Arroyo Morón, bajo el argumento de que esa obra vial bonaerense está destruyendo un ecosistema natural, sin audiencia pública.

«En el día de la fecha fueron detenidas violentamente las compañeras Verónica Villamarin y Natalia Jimena Gallegos por parte de la policía bonaerense», comunicó el Frente de Izquierda, que se sumó al acampe propuesto por las ONG «Hurlingham Siempre Verde» (la cual había armado una feria de alimentos saludables a la vera de ese cauce) e «Isla Verde» (El Palomar).

La obra pretende cruzar desde Hurlingham a Tres de Febrero por Combate de Pavón, extendiendo su traza y asfalto para unir Camino del B. Ayre y con Ruta 4. El proyecto es realizado por Vialidad de la Provincia, pero además fue ampliamente difundido por los intendentes (del FdT y Juntos) de ambos municipios.

«El accionar represivo tiene como fin garantizar las obras sobre la cuenta del Arroyo Morón. Se trata de un negociado comenzado por el gobierno macrista y ahora continuado por el del gobernador Kicillof que supone avasallar completamente territorios de humedales y las propias condiciones de vida en los barrios lindantes», reclamaron los referentes de la Izquierda socialista Mónica Schlotthauer y Juan Carlos Giordano, entre otros.

Las activistas fueron liberadas a las pocas horas, aunque «por la presión ejercida por las familias, vecinas y vecinos de los barrios lindante y la Correpi».

«Ahora es necesario rechazar cualquier tipo de procesamiento a quienes pusieron valientemente el cuerpo a la resistencia ante este nuevo avasallamiento de una obra que no cuenta con ningún tipo de estudio de impacto ambiental ni sanitario», proclamaron desde ese sector del Frente de Izquierda.

Por su parte, desde la ambientalista «Siempre Verde» dijeron que «nos armaron una causa por resistencia a la autoridad». «La única resistencia que pusimos fue a las máquinas», afirmaron. El acampe empezó a tensionar el predio ayer, cuando opusieron resistencia a la actividad de la maquinaria pesada.

Filmaciones de celular impidieron, tal vez, una batalla campal ayer. Esta mañana la empresa Trivinio volvió a continuar su trabajo, pero con fuerza policial.

«Al final nos saco de un humedal a la fuerza, en una jurisdicción que no le correspondía y la empresa aprovechaba nuestra salida forzosa para poner una vaya plástica. Nos esposaron y, cuando volvimos, los empleados de la obra estaban festejando riéndose de los vecinos. Estamos entre morir de bronca y llorar por todo. La destrucción, la complicidad, la mala política y ausente también. Y una indiferencia total hacia las necesidades del ciudadano y el cuidado del medio ambiente», reflejó la Fundación en sus redes. Mañana hay una marcha a distintos humedales. Habrá entonces otro capítulo.