Cautelar por el Arroyo Morón: Tras el acampe vecinal, la Justicia ordenó detener temporalmente la obra de Combate de Pavón

La Justicia bonaerense hizo lugar a la medida cautelar presentada por vecinos del barrio Jorge Newbery de Hurlingham y ordenó se suspendan los trabajos sobre la avenida Combate de Pavón que realiza la Vialidad de la Provincia para vincular su traza, desde el Camino del Buen Ayre hasta Ruta 4.

La decisión «precautelar» dada a conocer hoy por los ambientalistas de «Hurlingham Siempre Verde» (los mismos que acamparon y fueron detenidos el sábado al intentar detener la obra) corresponde al juez subrogante en lo Contencioso Administrativo Número 2 del Departamento Judicial de San Martín, Maximiliano Ceballos, quien determinó que en el plazo de cinco días la Subsecretaría de Fiscalización y Evaluación Ambiental del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Tres de Febrero -jurisdicción donde tienen lugar la mayor cantidad de los trabajos- remitan la información del proyecto, como así también las actas de las reuniones informativas y audiencias públicas que se hayan realizado.

En el caso de Tres F solicita también el Código de Ordenamiento Urbano y la Ordenanza de Ocupación de Suelo. De ese lado del Arroyo Morón se produjeron las detenciones el sábado pasado, tras el acampe montado por los activistas en defensa de los humedales. En principio (más de la ley de protección que reclaman una serie de organizaciones), reclaman que la obra no iba a pasar por allí y que el estudio de impacto ambiental no fue serio.

Esta decisión judicial es el primer punto a favor de la posición de los vecinos y se produce días después del encuentro que mantuvo el actual jefe de Gabinete del Municipio de Hurlingham, Pablo Suárez, con Verónica Villamarin y Sergio Segovia, la pareja que permanecía en el acampe y que fue apurada por los obreros de la UOCRA («fuimos nosotros quienes llamamos a la Policía y cayeron 15 patrulleros de Hurlingham para sacarnos de ahí, a pesar de que estábamos en TresF», dijeron). Esta mañana, vecinos de Newbery llevaron su reclamo a las propias puertas del edificio municipal.

La obra prevé la vinculación de Combate de Pavón, cuyo primer tramo fue inaugurado en 2018, más allá del Boulevard O´Brien, donde finaliza actualmente la calzada pavimentada. Y desde allí su enlace con la Ruta 4.

La Provincia lo presenta como parte del Plan Quinquenal del gobernador Axel Kicillof, quien en mayo último recorrió la zona junto al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; y su entonces par de Hurlingham, Juan Zabaleta.

Originalmente y de acuerdo al Estado Provincial, los trabajos implicaban “la construcción de la doble calzada de la Avenida Pavón, desde la calle General O’Brien hasta la calle General Bernardo O’Higgins, previendo la construcción de un puente sobre el Arroyo Morón”. Agregaba que “este camino, que corre paralelo a las vías del ferrocarril, se une a la colectora Avenida Bernabé Márquez, pasando bajo el puente vehicular de la Ruta Provincial 4”.

Y que “se realizarán obras hidráulicas y se construirán veredas para la circulación peatonal en el sector de acceso a la estación ferroviaria Pablo Podestá, con sus respectivas sendas peatonales y barandas de protección en la zona del puente”.

Esa misma información es la que, dicen los vecinos, les fue suministrada en su momento por Hurlingham. Sin embargo, el enlace se modificó dos cuadras más allá, afectando la zona desde el inicio del arroyo y el espacio verde, razón por la cual la gente realizó también una protesta, presentó un amparo judicial (por abril 2021) y, por unos días, frenó los trabajos en julio pasado.

Sin embargo, la situación fue haciéndose cada vez más tensa. La obra se reanudó e intensificó durante la semana pasada y la reacción de los vecinos y militantes ambientalistas fue realizar un acampe en la traza de los trabajos que, denuncian, afectan el humedal del arroyo y deterioran el entorno urbano.

Cautelar dictada por el juez Maximiliano Ceballos

La protesta vecinal terminó el sábado último en el lugar con agresiones de «patotas de la UOCRA» contra la gente y con una desproporcionada intervención de la Policía de Hurlingham que detuvo esa mañana a Verónica Villamarín y Natalia Gallegos, quienes fueron liberadas esa misma tarde, aunque con una causa por «resistencia a la autoridad» en su contra.

Además del perjuicio al medio ambiente que la obra acarrea, respaldado por organizaciones ambientalistas, los vecinos reclaman que se respete el entorno verde que, con mucho esfuerzo y por sus propios medios, lograron desarrollar en una zona históricamente postergada. “Es un espacio verde cuidado por los vecinos, un verdadero pulmón para el barrio”, sostienen los vecinos.