La primer precandidata a diputado por el Nuevo MAS en Provincia de Buenos Aires, Manuela Castiñeira, acusó al Gobierno de Alberto Fernández de «tibio» en materia económica, dejar caer los salarios, «inflar» a los liberales y de «cerrar los espacios de discusión en las universidades». Fue al llevar su campaña hacia las Primarias del 12 de septiembre por la zona Oeste, junto a su primer precandidata a senadora en la 1ª Sección, Soledad Yapura.
«Sumar al debate tiene que ser uno de los roles de la izquierda. La propuesta de salario mínimo de 100 mil pesos causó mucho impacto, pero nos permitió traer a la mesa un gran tema ausente. Se habla de exportaciones, del dólar, economía, pero no del salario, que está bajo». apuntó Castañeira al programa Estación Central (Mpquatro radio), esta mañana.
– El salario mínimo no llega a 30 mil pesos con la actualización de septiembre (que se adelantó varios meses). ¿Cómo se puede llegar a eso otro?
MC: Se está muy lejos. Un salario promedio en Argentina está en torno a los 40 mil y la canasta en 67 mil. Todos los números están por debajo de la línea de pobreza. Un trabajador de convenio implica estar por debajo de eso. Esto hay que resolver, no pasarlo por alto. El Gobierno dice esto es lo que se puede. Hay que plantear una salida. ¿Cómo se llega? Creo que en la Provincia hay recursos, pero están concentrados en pocos bolsillos. Por ejemplo el agro, que tiene rendimientos récord en el siglo. Por aumento de las commodities y retenciones bajas. No hablamos de trabajadores rurales, sino de grupos nacionales y extranjeros que operan. Hay que hacer una matriz impositiva progresiva. La mayor parte vienen del IVA y Ganancias, que hay que eliminar, para llevarlos a los sectores del agro y de viviendas ociosas. Es lo que el Gobierno no está haciendo y por eso también hoy están debilitados.
– El gobierno apunta al voto joven ¿cómo ves esa pelea?
– El que está en el gobierno en este momento no es el kirchnerismo, es el Frente de Todos de Alberto Fernández. Son tibios con los poderosos y de abandono con la juventud. Venimos de dos años de universidades cerradas, sin inversión para garantizar la presencialidad. Los jóvenes fueron los que más sufrieron y se los estigmatizó desde la Provincia por las fiestas clandestinas. Ahora que hay que votar apelan a frases rimbombantes. Pero lo que hay que hacer es escucharlos. Porque no han tenido ni voz ni voto a la hora de las decisiones. No hubo espacios de discusión y se hinfló a la ultra derecha. Creo que hubo empresas imponiendo agenda para hacer contra reformas. Quién financia a Milei y a Espert. El Gobierno los fomenta porque cuando avanza la derecha lo que hace es restroceder en las medidas económicas.