Vecinos salieron a defender la obra de Combate de Pavón y ambientalistas denuncian aprietes al juez que frenó la obra

Tras el amparo judicial conseguido por vecinos y ambientalistas en contra de la ampliación de la calle Combate de Pavón a la altura del Arroyo Morón, en el límite entre Hurlingham y Tres de Febrero, el oficialismo contratacó con una serie de movilizaciones a favor de la obra y le mete presión a esos activistas.

El último fin de semana, un centenar de vecinos del Barrio Jorge Newbery se manifestó en favor de la continuidad de un proyecto que avanza sobre el humedal y que, puente mediante, unirá Pavón con la Ruta Provincial 4. La obra se encuentra paralizada desde principios de mes por una medida de la Justicia en lo Contencioso Administrativa de San Martín, que pidió los papeles tanto a la Provincia como al Municipio de Tres F, donde el mes pasado se produjeron algunos incidentes y varias detenciones, producto de un acampe realizado por el Movimiento Ambiental Hurlingham y «Siempre Verde».

El contrataque comenzó el viernes, con una protesta en la casa de una de las activistas protagonistas de la resistencia. “Queremos la obra”, dijeron los lugareños para defender la iniciativa que lleva adelante la Provincia, el domingo.

La gente se concentró a doscientos metros del Arroyo, sobre Combate de Pavón, y desde allí se dirigió hasta la propia ribera, para apoyar los trabajos.

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“Somos vecinos desde hace más de treinta años. Respetamos la opinión de todos, incluso los de la vecina que no quiere la obra (en referencia a Verónica Villamarín, referente del rechazo), pero este trabajo va a traer progreso al barrio. Mejoras que hace mucho tiempo estamos esperando. Salimos a manifestarnos porque la Justicia sólo escucha a una parte y no toma en cuenta la posición de los demás vecinos”, sostuvo Gabriela Flores.

Otros, también se pronunciaron en igual sentido: “Queremos que continúen los trabajos. Esto nos va a mejorar la calidad de vida a todos. Los que somos de Jorge Newbery sabemos que necesitamos esta obra, que está planteada desde hace décadas. Y queremos que nuestra voz también sea escuchada”, indicaron algunos, en tanto que otro vecino también consideró: «Queremos que los trabajos sigan. Estos días de lluvia casi ni podíamos salir de nuestras casas por el barro y la obra paralizada. Además, también tenemos que pensar en que hay trabajadores que así no pueden cumplir con sus trabajo”, dijeron.

En stand by

Las tareas están paralizadas desde inicios de septiembre, cuando la Justicia hizo lugar a la medida «precautelar» a través del fallo del juez Maximiliano Ceballos, que subrogaba el Tribunal Contencioso Administrativo Nº 2 de San Martín.

El magistrado emplazó a la Subsecretaría de Fiscalización y Evaluación Ambiental del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Tres de Febrero -jurisdicción donde tienen lugar la mayor cantidad de los trabajos- remitan la información y la documentación que la Justicia requiere para su observación y análisis, como las actas de las reuniones informativas y audiencias públicas que se hayan realizado y, en el caso del distrito, el Código de Ordenamiento Urbano y la Ordenanza de Ocupación de Suelo.

La obra prevé la vinculación de Combate de Pavón, cuyo primer tramo fue inaugurado en 2018, más allá del Boulevard O´Brien, donde finaliza actualmente la calzada pavimentada. Y desde allí su enlace con la Ruta 4.

Desde julio último, un grupo de vecinos se manifestó contra la obra. Acompañados por militantes ambientalistas decidieron, en agosto, realizar un acampe en la traza de los trabajos que, sostienen, afectan el humedal del arroyo y deterioran el entorno urbano. La situación se tensó y se denunciaron agresiones por parte de los empleados de la empresa, afiliados de UOCRA, que pretendían continuar con su trabajo, hacia este grupo de vecinos.

Dos de las manifestantes, Villamarín y Natalia Gallegos, fueron detenidas el 28 de agosto y liberadas esa misma jornada, pero con una causa por «resistencia a la autoridad» en su contra. Ahora, son ellos quienes se sienten hostigados tanto por el gobierno, como por las movilizaciones y las cámaras de TV.

Así lo han dejado expuesto en sus redes sociales: «No estamos en contra del progreso regenerativo y sustentable. Exigimos lo que es justo y correspondiente. Que las obras públicas sean aprobadas en el marco de la legalidad vigente y que se correspondan con el interés comunal y no con las ambiciones de grupos enquistados en el poder político, como lo son los grandes monopolios inmobiliarios, los sindicatos como la UOCRA con una extensa historia de corrupción y violencia en complicidad con las constructoras fantasma, entre otros», explicaron en la cuenta de Instagram del MAH.

«La destrucción de un humedal implica un impacto ambiental que perjudica a todos y todas, más allá de como se lo disfrace, en este caso, en forma de «puente que une municipios y favorece la circulación entre distritos». La obra está viciada de nulidad y fue aprobada por gobiernos que poco han hecho en concreto para mejorar las condiciones de vida de los vecinos y las vecinas de Hurlingham y Tres de Febrero. Reclamamos esto desde fundamentos irrefutables que se encuentran debidamente establecidos en la Constitución Nacional», concluyen. Este martes 21 por la tarde convocaron a una conferencia de prensa, con respaldo de partidos de izquierda.

Alegan: «Denunciamos la complicidad de todas las autoridades locales y provinciales en toda una serie de hechos que tienen el propósito de amedrentar la lucha legítima de un numeroso grupo de ciudadanos y ciudadanas que, ajustados y ajustadas a derecho, defienden el ambiente en el que habitan. Por otra parte, cabe destacar que la obra que afecta al humedal del barrio de Jorge Newbery fue detenida por expresa orden de un juez a quien también se lo está apretando para que revocar la medida cautelar».