La quinta provincia: Espinoza ganó por casi 20 puntos en La Matanza, pero en Ramos Mejía recibió un voto castigo

El asesinato en Ramos Mejía del kiosquero Roberto Sabo no pesó finalmente en la elección matancera, donde el intendente Fernando Espinoza sacó casi 20 puntos de ventaja como candidato testimonial a concejal por el Frente de Todos. Sin embargo, en el populoso distrito que el peronismo se resiste a dividir (sería la quinta provincia argentina por población) existen tres zonas muy diferentes. Y en Ramos Mejía el oficialismo sí recibió el voto castigo.

En su bastión histórico, donde este domingo votaron 738.954 personas, el peronismo alcanzó el 47,76% a través de la lista encabezada por Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan. La alianza opositora, con el frente conformado por Diego Santilli y Facundo Manes, obtuvo el 28,04% con el 99% de mesas escrutadas.

La Matanza lleva 38 años ininterrumpidos de mandatos peronistas. Desde 1983 hasta el presente se sucedieron Federico Russo (1983-1991); Héctor Cozzi (1991-1999); Alberto Balestrini (1999-2005); Fernando Espinoza (2005-2015); Verónica Magario (2015-2019); y nuevamente Espinoza (2019 a la actualidad).

“Vinimos a elegir lo que él hubiese querido”, dijo un hijo de Roberto Sabo, después de emitir su voto en la mesa 429 de la Escuela San Miguel de Ramos Mejía.

En ese centro de votación Juntos obtuvo una diferencia abrumadora sobre el Frente de Todos: 1127 votos (54,60%) contra 446 (21,60%). Y los números totales en la localidad de Ramos Mejía reflejan un panorama similar: 54,82% (20.947 votos) de Juntos contra 22,02% (8416 adhesiones) del Frente oficialista.

En otras sedes del barrio donde ocurrió el crimen, la diferencia en favor de Juntos también se hizo sentir. En el colegio Ramos Mejía, por ejemplo, Diego Santilli obtuvo 1146 votos (54,13%) sobre 490 de Victoria Tolosa Paz (23,14%).

En la EP N°24, a pocas cuadras del kiosco, Juntos sacó una diferencia similar: 855 votos (53,33%) contra 363 (22,62%) del Frente de Todos.

Pedro Sabo, padre de Roberto, exclamó al votar en Morón: “Gane quien gane, que cambie el sistema de seguridad, porque lo que estamos viviendo es una locura”.

El viernes, previendo una gran movilización hacia la sede municipal, el intendente armó un impresionante operativo policial. Sabe que pese a los reclamos de la clase media, en los barrios populares la tiene atada.