Sin sueldos, ni REPRO: Trabajadores despedidos de Garbarino le apuntan a Cavalieri por cómo resultó la venta de la cadena

Trabajadores autoconvocados de Garbarino marcharon esta mañana hasta la sede de Federación Argentina de Empleados de Comercio (FAECYS) no sólo para protestar por los despidos y salarios adeudados, sino también para responsabilizar directamente a su titular, Armado Cavallieri, por el desembarco de Carlos Rosales en el holding, que compró en junio del año pasado-

«La situación es dramática: hace 8 meses que no cobramos sueldos, ni aguinaldo ni bonos», señaló Víctor Del Papa, un empleado de la sucursal de José C. Paz. El viernes se mandaron 1800 telegramas de despido. «Cuando pensábamos que la cosa no podía ser peor acude a esto, sin respetar el DNU ni recurrir al concurso preventivo de crisis. No veníamos cobrando el sueldo, pero ahora tampoco podemos cobrar los REPRO de $22 mil», contó hoy Erica Salazar, empleada de la sucursal Plaza Oeste y delegada del SEOCA.

En diálogo con el programa Estación Central (Mpquatro radio), aclaró que «hoy todos los locales están cerrados. Los primeros fueron los de zona oeste, porque reclamábamos, pero ahora todos. Hay una conciliación obligatoria desde el viernes. El problema es que Carlos Rosales no acata. Pasó en Compumundo».

Salazar explicó también la bronca hacia el principal dirigente de Comercio, próximo a jubilarse. «Desde el día uno quieren reestructurar la empra. Esto empieza de la mano de Cavallieri, que trajo a Rosales como el salvador, pero llegó y empezaron a achicar la empresas para hacer otra plataforma de negocios al estilo e-commers. Está mal que se cambie sin pagar salarios o indemnizaciones. Nos enteramos por una entrevista que le dio a la revista Forbes».

La cadena Garbarino no deja de acumular deudas, demandas judiciales, pedidos de quiebras y embargos. El Holding quedó atrapado cuando el gobierno inhibió los bienes de la aseguradora Prof y le prohibió emitir nuevas pólizas por su abultado déficit. Fue el mes pasado, al mismo tiempo que el Presidente, Alberto Fernández, recibía a una delegación de empleados.

Hace 16 meses, la cadena tenía 246 locales en todo el país (entre Garbarino y Compumundo, otra de sus marcas) y un total de 4.325 empleados. Ahora le quedan apenas 850 entre todas las unidades de negocio (la parte comercial, sus dos plantas en Tierra del Fuego y su firma de viajes, entre otras).

El grupo Garbarino acumula una deuda de $ 15.000 millones. Y considera que no se puede acatar la conciliación obligatoria. Desde abril, según datos del Banco Central, fueron rebotados 3.385 cheques por un total de $ 4.935 millones.

Desde hace meses, Rosales intentó conseguir socios inversores y financiamiento estatal (Banco Nación y el BICE, entre otros), sin éxito. Tampoco lograron subastar el 51% del paquete accionario de Compumundo. Desde la semana pasada, esta marca entró en convocatoria de acreedores.

Además de Garbarino, el empresario compró en enero Radio Continental y sus dos FM (Los 40 y Urbana Play), al grupo español Prisa. Desde 2017, ya era dueño de la aseguradora Prof y también tiene un hotel en Misiones y el restaurante Schiaffino Bistró en la Recoleta. Con respecto a Garbarino, señalan que la dotación actual es de 300 personas, más otras 170 en Compumundo.

En Río Negro, la Cámara Laboral de Cipolletti dispuso el embargo a solicitud de los trabajadores damnificados y el sindicato de Comercio. Toda la mercadería será trasladada a un depósito y quedará bajo resguardo del gremio.

En el AMBA los locales «están vacíos». Ni con la mercadería pueden cobrar los sueldos.