Massa y el ministro de Vivienda calificaron de «fracaso» la Ley de Alquileres 2020 y anticipan que se vienen cambios

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, calificaron como un «fracaso» el resultado de la Ley (27.551) de Alquileres aprobada a mediados del año pasado con el impulso del kirchnerismo duro y anunciaron que se empezarán a discutir cambios.

«En el Gobierno anterior (sic), el Congreso sancionó, no con mala fe sino buscando una solución a un problema, una ley que fracasó», afirmó Massa, a la vista de los resultados derivados de la norma: El incremento en el precio de base de los alquileres, que se suma al índice de actualización, hoy del 50%. Por ende, en el área metropolitana los aumentos van del 65 al 80% anual.

«La ley pretendía asegurar a inquilinos y propietarios pero terminó disminuyendo la oferta, retrayendo la posibilidad de desarrollar el negocio y generando incertidumbre y dificultades para el inquilino», sostuvo Massa.

La ley había sido aprobada por consenso, impulsada por una asociación filo kirchnerista que ni siquiera funciona como una organización de defensa del consumidor en serio. Pero además estuvo resistida por todo el sector inmobiliario.

Ayer, en el marco de un acto por el Día de la Construcción en el edificio de la Confitería del Molino y ante empresarios del sector, Sergio Massa admitió el error.

Los cambios se debatirán recién después de la renovación del Congreso a partir del 10 de diciembre. Convocarán a asociaciones de inquilinos y propietarios a debatir con gobierno y oposición. «Tienen que ser parte y hacerse cargo porque la ley se sancionó en su gobierno», chicanean desde el oficialismo.

Un borrador de la reforma plantea plazos de los contratos (hoy el mínimo es de 3 años), claúsulas de actualización de los montos por inflación (hoy es por un promedio de la canasta básica del Indec y la actualización del salario).

La actual ley alcanza sólo a las viviendas y afectó, pero no protege, a los alquileres profesionales o comerciales, que siguen con las reglas prepandemia.

Hoy, en tanto, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, coincidió con las declaraciones del titular de la Cámara de Diputados pero planteó que no es necesario “derogarla sino mejorarla”.

“Es como lo plantea Sergio (Massa); una ley que fracasó del PRO merece que se vuelva a debatir, pero partiendo de una ley existente, por lo que no es derogarla sino mejorarla”, dijo hoy Ferraresi en diálogo con FutuRöck.

En la noche del miércoles, al participar del acto por el Día de la Construcción en el edificio de la Confitería del Molino, el titular de la Cámara de Diputados llamó a “discutir” en el Congreso una nueva ley de alquileres que brinde “certezas” al propietario y “garantías y tranquilidad” al inquilino, al advertir que “fracasó” la normativa.

La Ley de Alquileres fue sancionada por el Senado en junio de 2020, pero había recibido el aval de la Cámara de Diputados en noviembre del año anterior, durante la administración de Mauricio Macri.

Para Ferraresi, la ley de alquileres es “uno de los tantos fracasos del PRO, al igual que los créditos UVA” y sostuvo que “tener una ley nacional de alquileres no es una herramienta viable, sino que cada jurisdicción debería tener su regulación”. “En una Argentina tan heterogénea tiene que haber leyes más particulares y leyes provinciales, una ley así no se puede aplicar igual en la zona más rica del país que en la más pobre”, insistió el funcionario.

“No es peor que lo que había, porque protege al inquilino” pero “las leyes se convierten en utilizables cuando la gente se apropia de ellas” y si bien “se estiman más de dos millones de alquileres”, solo “se declararon cerca de 120 mil contratos”, indicó el ministro, y sentenció: “partimos de un diagnóstico con pocos inquilinos que decidieron registrar el contrato en estas condiciones”.