No estamos de acuerdo con pagar una deuda fraudulenta», destacó hoy el secretario de ATE y CTA de Morón, Darío Silva, quien por ahora cree que no llegará la sangre al río y prioriza la «unidad» dentro del Gobierno y el peronismo para no empeorar la situación política y económica. El FMI divide las aguas, lo cual quedó expuesto ayer con la renuncia de Máximo Kirchner como presidente del bloque del FdT en Diputados.
¿Cómo interpreta la renuncia de Máximo?– Le preguntaron esta mañana a Silva, quien más tarde participará de la marcha contra la Corte Suprema, en el programa Estación Central de Mpquatro radio online.
«La renuncia es más una decisión personal, hay que esperar. No veo hasta ahora un efecto dominó. No hay que apurar las miradas. Está complejo el panorama con el Fondo», dijo.
Y agregó: «Pagarle siempre significa un costo muy duro para la clase trabajadora. Tarde o temprano va haber medidas de ajuste. Y uno no puede estar de acuerdo con que los bancos se lleven la plata. No se investigó cómo se creó esta deuda y quiénes fueron partícipes para semejante deuda, que va a costar un par de generaciones poder saldarla. Como gremio vamos a mirar atentamente cualquier medida que pueda surgir. No estamos de acuerdo con pagar una deuda fraudulenta. De todas formas, hay que fortalecer la unidad. De lo contrario, va a ser bastante más complicado».
El dirigente de ATE, hoy muy cercano al diputado bonaerense Adrián Grana (Lealtad) también se refirió a la marcha de hoy: «El Gobierno necesita que no le marque una agenda el partido judicial. Considero que la Justicia trabajó muy fuerte con el gobierno anterior y necesitamos una Justicia independiente que juzgue a los culpables de cada delito. Es un mensaje para que la Corte analice el camino correcto. Para el Gobierno para que tome decisiones propias. Y para el pueblo empezar a sembrar conciencia, de que se necesita una Justicia independiente y soberano. Porque ciudadanos estamos expuestos también a esta Justicia».
La marcha por una «democratización de la justicia» se realizará desde las 16 hacia el Palacio de Tribunales (CABA), promovida por organizaciones sindicales, sociales, dirigentes, funcionarios del Poder Judicial y juristas.


La convocatoria es en Plaza Lavalle, frente al edificio situado en Talcahuano 550, y participarán, entre otros, el cosecretario general de la CGT y secretario general adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano; el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.
También anunciaron su presencia el dirigente social Luis D’Elia, y uno de los organizadores de la protesta, el juez del Tribunal Oral Criminal 29 Juan María Ramos Padilla.
El magistrado convocó al acto para que el Poder Judicial «se transforme en un servicio de justicia» y no quede reducido a una «protección a intereses que no son los propios de los argentinos».
Asistirán a la convocatoria organismos de derechos humanos como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S. Capital y la Asamblea Permanente por los Derechos humanos (APDH), entre otras entidades.